‘Menina, soy una puta obra de Velázquez’, un monólogo sobre el acoso escolar
La productora extremeña Proyecto Cultura estrena la obra en el Festival de Teatro Clásico de Cáceres
Alegato contra el acoso escolar, ‘Menina, soy una puta obra de Velázquez’ es la segunda de las coproducciones que el Festival de Teatro Clásico de Cáceres estrena en su 33 edición. Realizada por la productora extremeña Proyecto Cultura, la obra, que se presenta hoy, miércoles 15 de junio en en la plaza de San Jorge (22.30), es el monólogo de una joven, interpretada por Nuqui Fernández, que, debido a su obesidad, sufre las burlas de los demás en una escuela de arte, donde le ponen el mote de «menina», en alusión al cuadro ‘Las meninas‘ de Velázquez.
Escrito en clave de tragicomedia, la obra viaja desde el Siglo de Oro hasta el momento presente encarnada en el personaje femenino que pintó el artista sevillano y en el de quien sufre bullying. Este personaje se rebela y reivindica su propia identidad por encima de los cánones de belleza que establecen quienes atacan a los más débiles dentro de cualquier ámbito.
‘Menina, soy una puta obra de Velázquez’ es el segundo montaje de Proyecto Cultura, tras la exitosa ‘Conquistadores‘, que aún mantienen en cartel. Con texto de J. P. Cañamero, Sergio Adillo y Pedro Luis Bellot, este último asume la dirección de la obra.
En escena, la protagonista recorre su biografía desde que, a los 6 años, un compañero comenzó a llamarla gorda; recuerda su comunión, donde no pudo usar el vestido de su hermana; el instituto, donde adquirió nuevos superlativos y calificativos (ella se quedó con el que le pusieron en clase de Historia del Arte: «menina») y la universidad, donde quedó como «la gorda del grupo».
«Es un personaje que lo siento muy mío, que está pegado a mi piel, a mis emociones, y cualquier persona que lo vea se va a sentir identificada con él, porque el bullying es universal. Todo el mundo lo sufre o lo genera», explica Nuqui Fernández.
Tal y como lo describen sus autores, la obra «es una tragicomedia con un lenguaje contemporáneo» que habla del «acoso, del insulto, de las vejaciones o la marginación realizada por la sociedad hacia determinadas personas por razones generalmente relacionadas con el aspecto físico, aunque no solamente«.
«Esta menina nos mira a los ojos y nos señala con el dedo para mostrarnos la maldad del ser humano, de ayer y de hoy. Pero también habla de empoderamiento, de superación, de poner en valor lo diferente«.
Según lo define Pedro Luis López Bellot, ‘Menina, soy una puta obra de Velázquez’ fusiona la palabra, la interpretación, la pintura, la belleza con la escenografía, el espacio sonoro, la iluminación. «Es un espectáculo total, muy rompedor».