La Quimera de Plástico pone en escena la obra de Delibres del 2 al 4 de septiembre
La Compañía La Quimera de Plástico de Valladolid reabre la temporada del Teatro Lagrada de Madrid con ‘Las guerras de nuestros antepasados‘ de Miguel Delibes, en una versión teatral única: la realizada al alimón por el propio Delibes y Ramón García Domínguez. Tras representarse a finales de julio en este mismo teatro, la obra regresa el próximo fin de semana -días 2, 3 y 4 de septiembre- al Teatro Lagrada.
Estrenada el 1 de agosto de 2021 en Briviesca, Burgos, se da la circunstancia de que es la primera vez que una compañía profesional de Castilla y León pone en pie una obra de Delibes. La Quimera de Plástico ha perseguido desde hace casi diez años este proyecto, realizando un gran esfuerzo de producción para presentar la obra de Delibes en toda su grandeza. Además de la colaboración de Ramón García, el montaje cuenta con la dirección de Luisa Hurtado, la interpretación de Juan Manuel Pérez y Javier Bermejo y la escenografía de Damián Galán y Luisa Hurtado.
La acción se sitúa en 1961, en el Sanatorio Penitenciario de Navafría. Pacífico Pérez, enfermo de tuberculosis, está en prisión por haber cometido un asesinato y va a ser juzgado y presuntamente condenado a garrote vil, por otro crimen. El Dr. Burgueño, con el fin de ayudarle, le convence para que le hable de su vida, pues intuye que detrás de Pacífico y sus acciones se esconde algún misterio aún no descubierto. Pacífico Pérez ha vivido rodeado de un ambiente de agresividad y violencia porque sus antepasados –su bisabuelo, su abuelo y su padre –están marcados por las guerras diversas en que han intervenido. El recuerdo de sus guerras es la razón de sus vidas y no dudan de que a Pacífico le llegará la suya. Y quieren prepararle para ella.
Conocemos también su primer y único amor con la Candi, y sus relaciones fundamentales con su madre, su tío Paco y demás personajes de su entorno. También su íntimo concepto de la libertad y los valores morales y, en suma, su perplejidad ante las reglas del mundo que le rodea y que expresa con el léxico campesino de Castilla, hoy en día prácticamente desaparecido, y que resulta apasionante escuchar tanto por la utilización del lenguaje como por el sentido del humor que desprende.
