La compañía Herta Frankel reúne a 40 marionetas en escena en su espectáculo ‘La Rambla del Marionetarium’
Se representa todos los sábados y domingos en el Tibidabo de Barcelona
La compañía de marionetas Herta Frankel presenta en el Marionetarium del Tibidabo de Barcelona
su nuevo espectáculo ‘La Rambla del Marionetarium’, que reúne a más de 40 marionetas en escena y otras tantas en exposición. Con ello celebran el 75 aniversario de Chiquitín, marioneta creada en 1947 por Lluís Fontanet.
Chiquitín fue la primera marioneta que tuvo en sus manos Herta Frankel y se presentó en 1948 en el
Teatro Español de Barcelona. Era un espectáculo de marionetas integrado dentro de la revista ‘Sueños de Viena’ de la mítica compañía Los Vieneses. Han pasado 75 años y Chiquitín sigue emocionando a un público que en gran parte desconoce su historia. Él es uno entre los centenares de habitantes que pueblan el universo de la compañía de marionetas Herta Frankel, heredera del legado artístico de la popular artista vienesa Herta Frankel (Viena, 1913–Barcelona, 1996). Su patrimonio cultural está compuesto por dos bloques: el de los elementos propios del teatro de marionetas con más de 500 títeres creados por maestros europeos y el Archivo Documental, con más de 20.000 documentos, huellas y testimonios de los últimos cien años de cultura e historia europea.
Pilar Gálvez y Fernando Gómez son fundadores y directores de la actual compañía desde 1986. Desde hace 36 años conservan, exhiben y animan una colección de marionetas, con la que se representan espectáculos ininterrumpidamente desde hace más de 75 años.
En 1996 la Compañía de Marionetas Herta Frankel y el Parque de Atracciones Tibidabo de Barcelona,
crean el Marionetarium. Son 26 años programando 1.000 funciones anuales, que han sido seguidas por más de 2.500.000 de espectadores. La Compañía compagina esta programación estable con giras nacionales, internacionales y otras actividades puntuales.
Crisis y posible venta de la colección
En el 2009, como consecuencia de una reestructuración de espacios en el Tibidabo, la Sala donde estaba la totalidad del Marionetarium fue derruida. Desde entonces, la actividad de la Compañía en el Tibidabo está limitada a programar y adaptar espectáculos al nuevo teatro construido en el 2010. Todo el conjunto se conserva almacenado e inventariado en locales alquilados por la Compañía.
La Compañía de Marionetas Herta Frankel no ha tenido nunca más recursos que sus propios méritos. Desde el 2020, su frágil economía se agrava por la larga crisis sanitaria y la responsabilidad de asumir los gastos fijos de infraestructura, servicios básicos, mantenimiento y conservación de su Fondo Patrimonial. Ante esta situación crítica la Compañía tiene que afrontar el porvenir y plantear la venta de la colección. Piensan en la adquisición de este patrimonio por un consorcio público-privado, un convenio para preservar un bien común.
Aspiran a disponer de un espacio público estable para albergar, preservar, transmitir, desarrollar y rentabilizar todas las áreas del Marionetarium: Teatro, Museo, Escuela, Taller, Archivo, activando toda su dimensión social, patrimonial, formativa, laboral y económica, descubriendo la fórmula y el camino para dar valor y sentido a todo el relato del trabajo realizado hasta ahora.
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