Ritmo, inteligencia y vitalidad
Obra: Absurdo ma non troppo Autora: Marta Torres. Compañía: Teatro de Malta. Intérpretes: Carlos Álvarez “Jano”, Delfín Caset y Roma Calderón. Escenografía: Pepe Moreno. Iluminación: Josefa García. Vestuario: Miguel Brayda. Coreografía: Roma Calderón. Claqué: Raquel Alonso. Dirección: Marta Torres. Teatro del Mercado (Zaragoza) 9 de diciembre de 2010. Un tercio del aforo.
Hay ocasiones en las que a uno no le queda más remedio que dudar de eso que se dice del carácter efímero del teatro. Al contemplar según qué manifestaciones del hecho teatral se afianza la sensación de permanencia. ¿O acaso puede ser fugaz lo que alimenta nuestro ánimo, nuestra sensibilidad, nuestra emoción, nuestra risa o nuestra inteligencia? Es por esto que “Absurdo ma non troppo”, de la compañía manchega Teatro de Malta, es uno de esos espectáculos que permanecen. Podríamos definir “Absurdo ma non troppo” como una divertida comedia con música, que se desarrolla en clave de clown. Pero sobre todo, como una propuesta diferente, muy gestual y muy bien interpretada, que derrocha inteligencia, sentido del juego, teatralidad y habilidades escénicas.
La comedia se inicia con la coincidencia de tres artistas en la antesala de un casting. A ese primer encuentro, en el que se muestran dispuestos a todo para entrar antes que sus compañeros, le sucederán una serie de encuentros fortuitos en los que les veremos competir casi por cualquier cosa. La música, finalmente, les proporcionará la armonía necesaria para convertir la rivalidad en algo bien distinto.
La puesta en escena nos brinda en bandeja de plata la entrañable extravagancia de tres personajes encantadores que nos conquistan sin ningún tipo de paliativo. Parece que no haya gran cosa, y sin embargo hay mucha sabiduría teatral detrás del trabajo de Marta Torres. Pero esto ya lo demostró sobradamente en magníficos espectáculos como “De viaje por Gloria Fuertes” o “El sable y la paloma” Si extravagantes son los personajes, no lo son menos sus sorprendentes instrumentos, que podrían ser elevados a la categoría de personaje mismo. Con ellos interpretan versiones imposibles del “Billie Jean” de Michael Jackson, del “I wil survive” de Gloria Gainor, el “Sweet Dreams” de Eurythmics, el “Bésame mucho” de Consuelo Velázquez o “La violetera” del maestro Padilla. Alcanzando momentos verdaderamente sublimes con el “Lucy in the sky with diamons”, el “Gracias a la vida” o el número de claqué.
Todo ello tramado por medio de una dramaturgia que crea una urdimbre teatral ingeniosa, divertida, sorprendente y llena de ritmo, frescura y vitalidad. Es sin duda, uno de esos espectáculos con los que une debe dejarse sorprender y encantar.
Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón, 12-12-2010
