El Chivato

Achero Mañas participa en el coloquio-charla «De razones y hombres»

Achero Mañas, actor y director de cine, participará en el Ciclo de charlas-coloquio «De razones y hombres» de la fundación Caja Castellón-Bancaja, acto que tendrá lugar en el Salón de Actos del Edificio Hucha, jueves, 19 de enero, 19.30 horas. Juan Antonio Mañas nace en 1970 en un mundo dividido entre dos polos opuestos. Por un lado, sus amigos y las trastadas por las calles de Carabanchel, su barrio: «A los 12 años jugaba a robar -ha revelado-. Con esa edad vives intensamente, de verdad. Robaba patines y chocolatinas. Me colaba en el cine con mis amigos, enfrentábamos a nuestros perros para ver cual era más fuerte, incluso saltábamos de un vagón a otro del metro».
Por otro lado, estaba el mundo del arte en el que se movía su familia. Su padre era el escritor Alfredo Mañas, autor de “La historia de los Tarantos”, cuya adaptación al cine “Los tarantos” (1963), estuvo nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Su madre, la actriz Paloma Lorena. Su padrino, el músico Antón García Abril. «Me tiraba horas y horas en el teatro, viendo entre cajas las obras de mi padre y de mi madre. Hubiera hecho lo que fuera por salir a escena».
Debutó a los cinco años en producciones de amigos de la familia. Siguieron luego las clases de Artes y Oficios, los cursos de interpretación en el Actor’s Studio de Nueva York y los años interminables trabajando en papeles secundarios. Incluso en superproducciones como “1492, la conquista del paraíso”, con Gerard Depardieu. Hasta que llegaron los personajes protagonistas (en “Belmonte”, y “La ley de la frontera”), y las series de televisión (“Colegio Mayor”).
Su hija Laura le confirió el valor que precisaba para darle un giro radical a su vida. «He renacido con ella -confiesa-. Los adultos perdemos la magia del mundo. Yo la he recuperado con mi hija. Yo escribía desde los 12 años pero cuando la vi nacer, me dije: ahora o nunca». Dirigió los cortos “Metro” (1996), “Cazadores” (1997), con el que ganó su primer Goya, y “Paraísos artificiales” (1998), antes de hacer “El Bola”. No fue fácil dar el paso. «No por una cuestión de dinero – ha precisado-, sino por las condiciones de trabajo que pedía: libertad para elegir al reparto, ocho semanas de rodaje, un mes y medio de ensayo con los actores, el corte de negativo y que sólo yo pudiera montar la película».
Encontró la confianza que precisaba, y los 1,8 millones de euros de presupuesto, en la productora Tesela. Por este primer largomentraje “El Bola” (2001), una película sobre los malos tratos a los niños, obtuvo más de 25 galardones, además de cuatro Goyas, incluido el Goya al mejor director novel y mejor guión original. Quedó tan satisfecho que ha repetido con ellos para hacer “Noviembre”. Sólo que para esta segunda película ha contado con un capital, más holgado, de tres millones de euros, y ha incluido nombres de peso en el reparto (Ingrid Rubio, Amparo Baró, Héctor Alterio, Juan Diego) junto a valores en alza (Adriana Domínguez) y caras menos conocidas (Óscar Jaenada, Juan Díaz). No falta la aportación familiar. Su madre encarna a Lucía, mientras que su hermano Federico ha colaborado con él en el guión.
Según el joven cineasta español uno de sus objetivos profesionales prioritarios es la defensa del “arte como expresión, comunicación… no el arte por el arte, sino que sirva para algo». Ese espíritu no es otro que el de la contestación, el idealista y famoso «cambiar al mundo», algo que -en opinión de Mañas- «puede parecer anacrónico en nuestros días», porque era más propio de la generación de los 70, pero es preciso reivindicarlo». Entrada libre hasta completar aforo


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