Acompañamientos (I)
Hace unos días conversaba con un colega de profesión acerca de los acompañamientos artísticos que realizamos desde FiraTàrrega. A medida que me escuchaba decidí compartir dichos argumentos con ustedes en esta ventana semanal -se ha dicho mucho al respecto pero querría aportar algo de mi novel experiencia-. Le hablaba concretamente de la apertura de los procesos de creación, de la participación de público en un momento determinado de la producción. Se trata de una contribución, le comentaba, que puede tener varias utilidades.
Primero, al tratarse de Artes de Calle, concebimos al público como parte del espectáculo: en esta disciplina es imprescindible compensar la relación entre espacio, audiencia y representación. En sentido más convencional, por otra parte, del público nos podría importar su valoración o juicio, un termómetro más o menos ajustado al que escuchar de manera crítica y que nos puede ayudar a pulir, ajustar o eliminar contenidos. También es muy útil la relación que se puede establecer entre dichos espectadores, el producto artístico y el artista en el momento en el que la pieza no está terminada. El intento, la construcción, la duda son muy interesantes. Humanizan, acercan al artista tan incomprendido como glorificado al hombre de a pie. De esta manera, se contribuye a la edificación de una relación más elaborada -e incluso me atrevería a decir respetuosa y fiel, a la par que crítica- hacia el creador y su obra. De igual forma, acerca al público a la institución que acoge dicho proceso y que probablemente dará cabida en su programación al espectáculo en producción una vez terminado. La participación ciudadana es vital para la salud de teatros, muestras y festivales. Los eventos que no escuchan a sus vecinos enferman y dejan de tener sentido.
También puede resultar útil, siempre y cuando el artista o colectivo de artistas lo crea conveniente, invitar al ensayo a una selección de profesionales de confianza –artistas, periodistas especializados, investigadores, distribuidores o programadores- que puedan ayudarnos a completar a través de su mirada la visión que tenemos sobre el material que estamos elaborando. Hablaba de un grupo de invitados reducido y escogido a consciencia: se necesitan puntos de vista en los que confiemos, opiniones que siendo más o menos críticas podamos ubicar, entender o incluso ladear si se da el caso. Por otra parte, dicha estrategia nos puede ayudar en tanto que campaña de preventa o comunicación previa al estreno. Eso sí, todo bajo estrategia y control absoluto del qué, cómo, dónde y cuándo que se exhibe.
Por otra parte, la apertura de dichos procesos puede pasar por diferentes etapas o episodios. Se pueden organizar múltiples ensayos abiertos alrededor de la producción de un espectáculo, atendiendo objetivos, retos o dificultades concretas. Cada artista va a necesitar una agenda distinta. El proyecto y su proceso están tan vivos como el resultado. Lo que es importante es que las estructuras que podemos servir de apoyo a la creación seamos capaces de incorporar en nuestros programas dichos procesos y, lo que es más importante, detectar hasta qué punto podemos ayudar y de qué manera: hay que ser consciente de que cada proyecto es un universo a años luz de cualquier otro.
Este tipo de prácticas resultan también muy saludables tanto para los que nos dedicamos a la dirección artística, como para los profesionales de la gestión, o los equipos de trabajo responsables de teatros, festivales o ferias. Ayudan a que nos familiaricemos con todo lo que implica un proceso creativo, asimilando tanto prácticas artísticas como resultados, siendo capaces de defender un proyecto de manera transversal y asimilarlo como parte de un proyecto común. Es muy importante recordarnos a menudo que la materia primera de la que se abastece nuestro trabajo es muy sensible, que necesita de un tipo de atención tan responsable como abierta, y sobre todo entrenada para lo imprevisto y más. ¿No les parece?
…y de momento dejémoslo aquí. Vayamos clarificando pero poco a poco. ¿Continuamos la semana que viene?