AISGE promueve una bolsa de vivienda compartida para artistas
La Fundación AISGE va a promover una bolsa de vivienda compartida para los artistas españoles de la tercera edad que a diario han de hacerle frente a la soledad, y también para aquellos jóvenes que, por dificultades económicas, carecen de un hogar en buenas condiciones. La iniciativa, bautizada con el nombre de Actúa en Convivencia, se pondrá en marcha a partir de este próximo mes de septiembre desde el área asistencial de la entidad que aglutina a los actores, bailarines y directores de escena españoles. La presidenta de la Fundación AISGE, la actriz Pilar Bardem, impulsó este proyecto tras conocer los datos de la encuesta sociolaboral realizada en 2005 entre 1.200 artistas de todo el país. Según este estudio –promovido por AISGE junto al colectivo sociológico IOÉ–, el 54% de los actores mayores de 60 años dispone de una vivienda en propiedad, pero ha de subsistir con pensiones casi siempre por debajo de los 600 euros mensuales. A estas carencias hay que unir el hecho de que más de la mitad del colectivo de mayores vive solo. Según el trabajador social de AISGE en Madrid, Iván Arpa, “lo preocupante no es sólo eso, sino que entre ellos son mayoría los que declaran sentirse solos”. Paralelamente, los artistas jóvenes se encuentran con un problema generalizado en la sociedad española: la carestía de la vivienda. El 60% de los intérpretes españoles menores de 35 años han de conformarse con un piso en alquiler o aún no han podido emanciparse del domicilio familiar.
A partir de septiembre, la sociedad de artistas e intérpretes intentará paliar este panorama con el programa Actúa en Convivencia. Para ello, la Fundación pondrá en funcionamiento simultáneamente un par de listas públicas, una para aquellos actores o bailarines que soliciten el acogimiento y otra para quienes lo ofrezcan. Estos listados sólo indicarán la edad, sexo, gustos, aficiones y demás observaciones elementales que los beneficiarios consideren oportunas. La red asistencial de AISGE, desde sus sedes en Madrid y Barcelona, será la encargada de facilitar los procesos de adaptación en estas nuevas unidades de convivencia. “Se trata de realizar un seguimiento exhaustivo de cada caso para que todos encuentren una persona complementaria y adecuada a sus circunstancias”, explica Arpa. Para ello, los propios trabajadores sociales realizarán entrevistas personalizadas y en conjunto, además de comprometerse a mediar en caso de que surgiera algún tipo de roce o conflicto durante la convivencia.
“Será bonito que unos, nuestros mayores, obtengan calor humano; y otros, los jóvenes, un alojamiento en buenas condiciones”, resume Arpa. “Son muchos los artistas veteranos que disponen de casas espaciosas en las que viven solos y sienten que las paredes se les caen encima”.