ONANISMO TEATRAL
ALREDEDOR DE BORGES.
Sobre textos del célebre escritor argentino.
Producción: Pentación Espectáculos
Actores: Juan Echanove y Jorge Eines.
Dirección: Jorge Eines
Feria de Teatro de Donostia, Teatro Principal – 10-07-02.
Dice Juan Echanove (El Diario Vasco, 11 de julio de 2002) que él personalmente se ha empeñado en actuar en el marco de la Feria de Teatro de Donostia que se celebra estos días en la capital guipuzcoana. Pues qué suerte. Qué poder de seducción o, como también dice él, qué gran demanda. Son los impoderables de un mercado libre que premia, como pocos, el impacto mediático que puedan ocasionar algunas veces los protagonistas. Cabría preguntarse, en todo caso, qué pinta una cosa que ha hecho más de 300 funciones, que lleva casi dos años en el mercado, en una Feria que, sobre el papel, trata de acercar hasta los profesionales de la contratación algunas de las propuestas novedosas del sector.
«Alrededor de Borges» podrá ser un espectáculo pero nunca un espectáculo teatral. No es, tampoco, un recital de poesía o uno de prosa poética. No es y sin embargo pretende ser ambas cosas a la vez o tal vez no pretenda nada y todo se deba al culto, a la admiración que el protagonista siente por el autor (Borges evidentemente) algunos de cuyos textos ha memorizado (prodigiosamente, eso sí, pero eso es todo) y los suelta encadenados sobre una pseudodramaturgia, arropados por una pseudoescenografía bajo la atenta mirada del (aquí) pseudoactor Jorge Eines (también director del montaje) colocado en el proscenio sin más razón, por mucho que se intente justificar dramáticamente, que la de «Juan no quería estar solo», como se reconoce en el programa de mano.
Todo huele a perfume de capricho, a una reconocida fascinación que Echanove profesa por unos textos que son, sobre todo y sobre todos, LITERATURA y a ella pertenecen, letra escrita, prosa inmaculada, poesía hermosa, obra de arte en su hábitat natural, pero atropellado, aunque apasionado, correpalabras en el montaje que se nos sirve como TEATRO. Y no lo es porque hace falta mucho más que un apaño dramatúrgico de primero de carrera al servicio del ego de un actor, para adaptar el lenguaje literario al lenguaje teatral. Y es necesario diferenciarlos. Echanove puede y debe hacer lo que creativamente le venga en gana (este capricho también) porque, sin duda, el mercado se lo permite. Felicidades. Pero este Alrededor de Borges no es, insisto, teatro , y eso lo deberían saber, a mi juicio, los responsables de haber programado esto en una Feria, no lo olvidemos, un Mercado Teatral Público que desdeña, con frecuencia y paradójicamente , montajes TEATRALES así, con mayúsculas de TEATRO.
