Coraje y dolor
La 33 edición del Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz ha presentado en el espectáculo inaugural lo que, al menos sobre el papel, parece que será la tónica general de este evento siempre atento al compromiso identitario y social. La compañía Andanzas TNT ha puesto en escena “Amazonas” que denuncia y reivindica la beligerancia de la mujer en todos los ámbitos sociales, políticos, económicos y culturales para conseguir el estatus de persona en condiciones de igualdad. El espectáculo, dirigido por Juana Casado, fusiona la tragedia griega con el sentimiento andaluz.
El término coraje indica decisión impetuosa, esfuerzo, ánimo, valor, y también se emplea con el significado de ira e irritación, sobre todo cuando hay un sentimiento de impotencia o hartazgo. El movimiento femenino cuenta en la actualidad con un amplio espectro social a su favor. No obstante, según podemos comprobar un día y otro también a través de los medios de comunicación, nada parece suficiente porque todavía existen en todos los ámbitos –económicos, de relación, políticos, jerárquicos, culturales– una gran brecha de desigualdad. Es en este contexto donde el coraje se puede aplicar como irritación.
La compañía sevillana Andanzas TNT ha propuesto un montaje escénico que habla del coraje en la doble acepción: ira o irritación, y beligerancia o valor. A modo de performance, una decena de mujeres presentan el mítico mundo de los escitas donde los hombres tenían sometidas a las mujeres con continuas violaciones. Las amazonas eran la respuesta a las invasiones como defensa y ataque en una lucha constante ante un virtual enemigo machista, y ante ellas mismas como colectivo que, de forma permanente, se habían de armar de valor.
Desde esta perspectiva, el espectáculo transmite ira, odio y violencia en grado sumo por medio de los tambores y de las lanzas en unos juegos de enorme potencia sonora y visual. Son juegos que se repiten hasta la saciedad, a veces resultan excesivos, a modo de constante reivindicación.
La pieza adopta el estilo de tragedia griega con el corifeo, personificado en la cantaora, y el coro de guerreras, inmersos en un universo oscuro formado por la caja escénica desnuda que se pierde en la oscuridad; también hace un guiño a los orígenes de la civilización occidental con los fustes de unas desiguales columnas dóricas o, ¿quizá evoca un bosque incipiente? Me inclino por la poética histórica uniendo lo que pudieran ser restos arqueológicos a la oscuridad o el abismo espacio temporal que devienen a la situación actual
Aparte de la iracunda tragedia, en “Amazonas” hay un lenguaje andaluz imponente donde se plasman ciertas señas de identidad. Aquí aparece el dolor; dolor, no por estar asociado a lo andaluz, sino porque nada mejor que un canto por soleá o una seguidilla, el cante jondo, el sonido de una guitarra que se lamenta, el zapateado pertinaz, la voz desgarrada; Andalucía como medio de expresión.
“Amazonas”, en el inmenso escenario del Gran Teatro Falla de Cádiz lució espléndido por las posibilidades espaciales del lugar; sin embargo, los pequeños desajustes microfónicos y de vocalización, impidieron que el espectáculo cuajara en su óptima calidad.
Por supuesto, en este montaje se aprecia mayor importancia, sobre cualquier otro traspiés, a los diálogos de las percusiones –tambores, zapateados, lanzas y palmas–, y las guitarras unidas al cante. En “Amazonas” hay tambores de guerra que descargan ira y llaman al combate, hay humanos zapateados que conversan con las pasiones, hay cuerpos que hablan de tragedia clásica, de flamenco y de mujer.
Manuel Sesma Sanz
Espectáculo: Amazonas. Dramaturgia y dirección: Juana Casado. Texto y letras del cante: Luz Valenciano. Bailaoras: Rosario Toledo, Ana González, Melisa Calero, Elisa Villalba, Elisa Muñoz. Cantaora: Inma Carbonero. Percusionista: Macarena Sánchez. Flautista: Ana Howe. Composición musical: José Manuel León. Espacio escénico: Dominique You y Juana Casado. Compañía Andanzas TNT. Gran Teatro Falla. 33 Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz.
