Se representa los días 26 y 27 de julio en Barcelona
El Teatre Grec de Barcelona presenta ‘Paraíso Perdido‘, obra basada en el poema épico de John Milton con texto y dramaturgia de Helena Tornero y Andrés Lima, bajo la dirección de este último. Pere Arquillué, Cristina Plazas, Lucía Juárez, Rubén de Eguia, Elena Tarrats y Laura Font conforman el reparto. La obra se podrá ver el martes 26 y el miércoles 27 de julio.
‘Paraíso perdido’ es el último espectáculo presentado como parte del Festival Grec 2022, en coproducción con el Centro Dramático Nacional, pero también «uno de los más potentes«, según el director del certamen, Cesc Casadesús. Una adaptación del poema épico que John Milton publicó en 1667, y que revive ahora en su forma más moderna, con un texto de Helena Tornero y bajo la dirección de Andrés Lima.
El clásico narra la trágica caída del hombre tras cometer el pecado original, pero ahora también incluye la visión del diablo, reivindicado por los románticos como el héroe verdadero. Un Satanás que simboliza el rebelde que se subleva contra la tiranía del cielo y el poder absoluto que posee Dios, tejiendo una rebelión fracasada, cuyas consecuencias condicionarán el destino del hombre y de la mujer.
Andrés Lima, director del espectáculo, habla del poema de Milton en el cual se basa la obra, como un escrito controvertido y polémico, a la vez que increíblemente bonito y metafórico. »Forma parte de esos grandes poemas que hablan de nosotros mismos.» El montaje trata la temática de la rebeldía, de la oposición contra el poder establecido y de la renuncia a obedecer sin cuestionar el sistema.
La adaptación dramatúrgica de Helena Tornero pone de manifiesto que ‘Paraíso perdido‘ es un texto actual y profundamente político. Tornero extrae una lectura fundamentalmente humana que ilustra las relaciones entre el poder y el ciudadano común. Su elegante adaptación, además, pose de manifiesto las desigualdades, diferencias e injusticias que, de siempre, han teñido la sociedad y, en especial, la figura de la mujer. «Eva es la mujer que, para querer saber más del que toca, acaba llevando la destrucción. Milton otorga unos defectos a Eva que, siendo ella y su marido humanos puros e inocentes, no tendría que poseer.»
Sobrevuela el espectáculo, también, la relación entre el oficio del comediante y su tradicional fama de demoníaco para decir las verdades que incomodan a los poderosos.
Pere Arquillué, que interpreta a Dios, define la obra como «un gran espectáculo en todos los sentidos. En la propuesta se mezclan todo tipo de lenguajes teatrales, luz, sonido y música trabajando en favor de una poética que convierte la historia en vigente por la lectura contemporánea. Es una obra intemporal, donde el espacio y el tiempo se funden para explicar una historia eterna».
«El objetivo de este montaje – dice Lima- es saber cuál es el peso real de estos libros en nuestra cultura y cuanto de este aleccionamiento llevamos a pesar de nosotros mismos.»
«Este espectáculo –concluye Pozo- generará grandes y profundas reflexiones en una sociedad para quien el paraíso es todavía, mayoritariamente, el Caribe.»
«No se trata solo de un relato bíblico, sino de un texto complejo que habla de fenómenos que todavía nos son muy cercanos, como la moralidad política y la ética del poder. Desvela la naturalidad humana y su permanente tentación de desobedecer, tal como les ocurre a Adán y Eva. Retrata la relación entre el gobierno y el ciudadano de a pie«, explica Lima
