La compañía Animalario estrena el 12 de marzo en la Sala II del Teatro Arenal de Madrid la obra Baile. Sólo parejas, un trabajo dirigido por Andrés Lima y Alberto San Juan, quienes junto a Juan Cavestany firman esta obra que irá renovándose continuamente gracias a la inclusión de la figura de El invitado.
Invitados por el responsable del Teatro Arenal, Alejandro Colubi, a crear un espacio de exhibición, debate, experimento, en definitiva, de trabajo para compartir los profesionales y el público un lugar de referencia, los integrantes de la compañía Animalario se han embarcado en un nuevo proyecto con un claro lema: el encuentro: «Encuentro y búsqueda de un espacio donde tengamos una relación directa con el espectador. Encuentro y trabajo con textos, de momento cortos, de autores vivos. Encuentro, experimento y trabajo con numerosos actores que nos permite un contacto mas fluido que en un montaje al uso donde un número concreto ensaya con el fin de realizar un espectáculo. Encuentro en un espacio donde recuperemos el espíritu del café teatro, donde la gente con inquietudes sobre el teatro pueda tener, como comentaba anteriormente, un lugar de referencia».
De este modo ha nacido Baile. Sólo parejas, obra escrita por Andrés Lima, Alberto San Juan y Juan Cavestany que tiene como intérpretes principales a Pepa Aniorte, Paco Churruca, Daniel Moreno y Carmen Ruiz que serán los que lleven el peso de la funcióndurante toda la temporada, ya que la obra plantea la presencia de un quinto intérprete, denominado El invitado y que en el primer periodo de funciones será Willy Toledo: «Desde Animalario planteamos una función con un núcleo fijo de actores (2 actores y 2 actrices) y uno o dos actores que se irán incorporando y participando cada dos semanas con nuevos textos y personajes, lo que pasaremos a denominar. Comenzaremos con textos de Alberto San Juan, Andrés Lima, Juan Cavestany. Textos cortos cómicos, satíricos, con los que nos reiremos de nosotros y del mundo que nos rodea. Un lugar de encuentro entre actores y espectador hablando de las relaciones entre los seres humanos, esas tan habituales en las que intentado darse un beso, terminan metiéndose el dedo en el ojo y a veces mucho peor».
