Anna Agulló narra su experiencia con una crisis mental en ‘El peix daurat’

La obra se reestrena en el Teatre Lliure con una puesta en escena con más recursos
El Teatre Lliure de Barcelona presenta El peix daurat, un monólogo de Anna Agulló Prieto que narra su experiencia con una crisis mental y los factores que la provocaron. Estrenado hace dos años en la Sala Atrium, el Lliure lo recupera y lo produce de nuevo, en un montaje que podrá verse del 3 al 20 de abril en el Espai Lliure.
Anna Agulló Prieto es la dramaturga, directora y a la vez intérprete de El peix daurat, su creación más personal. Después de vivir un episodio de salud mental, supo que necesitaría contarlo de alguna manera creativa. «Inicialmente, debía ser un documental, hasta que un día me di cuenta que debería poner mi cuerpo en directo», cuenta la creadora.
Partiendo de una historia íntima y personal, hace viajar al público de la euforia más absoluta a la depresión más tortuosa. A lo largo del trayecto traza la relación entre la salud mental y aspectos de la vida contemporánea como la presión laboral, la precariedad, la obsesión por el éxito, la fantasía del amor romántico, el menosprecio a la salud física o la violencia machista.
Para Anna Agulló Prieto era muy importante que la obra no se quedara en la experiencia íntima y abordara los posibles elementos del contexto social actual que hacen vulnerable nuestra sociedad a sufrir problemas de salud mental. «Quería que fuera más allá de mí y hablar un poco de las cosas que nos afectan y nos atraviesan a todas, que pueden influir y ser los detonantes de problemas de salud mental», cuenta.
El peix daurat se estrenó en marzo del 2023 en la Sala Atrium y el Lliure la ha recuperado y dotado de más recursos para hacer crecer la puesta en escena. El montaje cuenta con la escenografía de Mercè Lucchetti, el vestuario de Gal·la Sabaté Masip, la iluminación de Jaume Ventura, el video de Francesc Isern, el sonido de Damien Bazin, la música original de Clara Peya, las canciones de la misma Anna Agulló Prieto, Miquel Enciso, Guillem Torà y Rubén Prieto, la asesoría de movimiento de Lali Ayguadé y la preparación actoral de Clara Segura.
«Ver las reacciones que genera el monólogo me hace sentir todavía más convencida que lo tenía que hacer, aunque tuviera miedo de mostrarme, miedo al estigma», concluye la creadora.