El Teatre Artenbrut de Barcelona inicia hoy la temporada 2003-2004 con la puesta en escena de ‘Cap a la mort’, la versión catalana de ‘Escuadra hacia la muerte’, un duro alegato antibélico del dramaturgo Alfonso Sastre. El montaje, dirigido por Pep Pla, estará en la calle Perill hasta el 12 de octubre, interpretado por Carles Bigorra, Jordi Arqués, Pep Muñoz, David Olivares, Francesc Pagès y Vicenç Miralles.
Sastre es un autor poco estrenado, un intelectual comprometido que fue censurado por el franquismo y al que la democracia no sacó del ostracismo. Artenbrut quiere recuperar esta temporada, dice su director, Josep Costa, textos de algunos dramaturgos «que han sido condenados al olvido». Y Cap a la mort es, sin duda, una buena forma de empezar.
La obra, explica Pla, muestra a cinco soldados y a un cabo en primera línea de fuego. Son militares que han sido castigados por sus superiores y que esperan el asalto del enemigo en una barraca sabiendo que morirán. Esta situación límite sirve a Sastre para reflexionar sobre la sinrazón de las guerras, la disciplina, la ética, la falta de libertad, la patria, el ejército, el poder y la muerte. Pla defiende «la actualidad» de la pieza. Lo que Sastre describe lo puede vivir cualquier soldado. Por eso, en la obra no se habla de adversarios. Tampoco hay banderas y la acción transcurre en un lugar tan remoto como Siberia.
El espectáculo se estrenó el 18 de marzo de 1953 en el teatro María Guerrero de Madrid con un elenco encabezado por Adolfo Marsillach. Tres días después de su presentación fue prohibido.
