Atalaya aborda a Beckett, uno de sus referentes
Estrena ‘Esperando a Godot‘ en el Festival de Molina de Segura
La compañía Atalaya aborda por vez primera una obra de Becket, quien ha sido, sin embargo, un referente en no pocas ocasiones de esta compañía, dentro de los procesos de formación e investigación de actores y director, incluyendo una puesta en escena de ‘Nana’ en 1999. El estreno de ‘Esperando a Godot‘ tendrá lugar el 2 de octubre en el marco del Festival de Teatro de Molina de Segura.
Bajo la dirección de Ricardo Iniesta y Sario Téllez, subirán a escena cuatro de los más veteranos actores y pedagogos del grupo que, a lo largo de un cuarto de siglo, han tomado parte en la mayor parte de los montajes creados por Atalaya: J. Arenal (Vladimir), M. Asensio (Estragón), M. Reyes (Pozzo), A. Casado (Lucky) y T. Reyes (el Muchacho, en imagen virtual). Ellos son los intérpretes idóneos para esta obra donde el texto alcanza cuotas sublimes entre lo absurdo y la tragicomedia.
El texto sigue con fidelidad al autor (“ya que, por otro lado, Becket no permite versión ni adaptación alguna”) pero con un ritmo vivo que lo aleja de las visiones demasiado densas y oscuras que tanto se prodigan sobre la obra becketiana. En el montaje se ha puesto el acento en su carácter de tragicomedia, un estilo en el que Atalaya se maneja muy bien como muestran las versiones de ‘Celestina’ y ‘Divinas palabras’, las dos obras más representadas por la compañía sevillana en toda su trayectoria. En esta ocasión, sin embargo, no aparece el tono telúrico de dichos montajes, sino que predomina un clima que bien pudiera asemejarse a las pinturas de Magrite o los dibujos de El Roto, sin olvidar la influencia del teatro de la muerte y de los objetos de Tadeusz Kantor.
Beckett afirmaba que “la obra de arte no es ni creada ni elegida, sino descubierta, destapada, excavada, porque preexiste en el artista como ley de su naturaleza”, algo que el gran Miguel Angel planteaba sobre la escultura. “En Atalaya nos hemos afanado por descubrir un nuevo Godot, más actual y dinámico dentro de esa obra inamovible que publicara hace justo 70 años y que lo convertiría en icono del teatro del absurdo”.
‘Esperando a Godot’ es la obra cumbre de Samuel Beckett y del Teatro del Absurdo. El autor tardó varios años en publicarla (1952) pero rápidamente se convirtió en un éxito mundial. Supondría un antes y un después en el teatro europeo y mundial: Sartre la consideraba la obra más importante escrita desde la II Guerra Mundial.
Dos viejos amigos se encuentran para conversar, bromear, discutir, amarse, rechazarse, reconciliarse… entre ellos mientras esperan un día y otro al misterioso Godot. Por allí aparece otra pareja aún más extraña: Pozzo y Lucky, al que tiene esclavizado. Godot no llega pero sí un mensajero suyo, que anuncia que lo hará “mañana”. La combinación de humor, poesía, ternura y tensión hacen que ‘Esperando a Godot’ sea aceptada como una de las obras de teatro más significativas del siglo XX. Cuando la obra de Samuel Beckett irrumpió en los escenarios de Londres hace 50 años, sorprendió. De hecho se dijo que “Beckett ha logrado una imposibilidad teórica: una obra en la que no pasa nada, que sin embargo mantiene al público pegado a sus asientos”.