Críticas de espectáculos

Barroco/Tomaz Pandur

Verbo carnal
Obra: Barroco
Autores: Darko Lukic, Tomaz Pandur
Intérpretes: Asier Etxeandia, Blanca portillo, Chema León
Escenografía: Numen
Vestuario: Angelina Atlagic
Música original: Silence
Coreografía. Nacho Duato
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Dirección: Tomaz Pandur
Producción: Centro Cultural de la Villa de Madrid
Teatro Arriaga –Bilbao- 11-01-08
El Amor y la Venganza. Refundición en una nueva textualidad de “Las amistades peligrosas” de Laclos y “Cuarteto” de Müller. Texto vibrante. Texto dramático de gran intensidad. Verbo que se encarna en unas actuaciones realmente importantes, bajo una dirección totalmente deslumbrante, en un espacio escénico fascinante, con una música original que va marcando el pulso de la representación y una iluminación que va configurando un estadio emocional a los espectadores que quedan atrapados en las garras de un gran espectáculo teatral, en una obra de teatro emocionante contemporánea en sus formas, en sus contenidos, que se vislumbra como un gran acontecimiento teatral y que viene a situarnos ante la obra de arte viva, irrepetible, la que hace que el Teatro sea magnificente y secular.
Las relaciones entre la Marquesa de Merteuil y el Vizconde de Valmont contadas en lenguajes teatrales puros, con todas las teatralidades permitidas e imaginables, jugando con la propia sustancia teatral, haciendo que la palabra, el gesto, la movible escenografía, la iluminación, la música, el maquillaje, la utilería vayan alimentándose simbióticamente, hasta lograr cortar el aliento, en esos momentos prolongados en el tiempo cuando los actores se convierten en dioses, el teatro se vuelve acción poética, visión filosófica, opción política, es decir arte contemporáneo sublime, incuestionable.
Amor y venganza, atracción, rechazo, morbosidad, limpieza, sexualidad, erotismo, vélelas, el cielo, los infiernos, la luz, la esperanza, la desolación. El mundo explicado en términos teatralmente impresionantes, con un lenguaje que no recurre a ninguna retórica, en donde parece que cada frase, cada palabra, cada sílaba ayuda a descubrir el universo, la vida o la muerte, verbo carnal, perfectamente vehiculizado en unas actuaciones sobresalientes, salvajes y dúctiles, agresivos y dulcísimos, groseros o refinados. Alta tensión interpretativa, calidad desbordantes en todos los signos sobre la escena, el espectáculo teatral, total, porque esas fieras escénicas, declaman, se aman, se repelen, cantan, danzan, son ese Todo necesario para que junto a nosotros, los espectadores, subamos a los cielos de la máxima comunicación artística, que es cuando el teatro es de esta calidad, cuando el teatro no tiene parangón.
Amo a estos actores, Asier Etxeandia, Blanca Portillo, Chema León, porque se dejan la piel, porque se inmolan artísticamente para hacer una gran obra, porque han seguido a un director en estado de gracia por un viaje majestuosos y han metabolizado un texto excelente para hacernos disfrutar de manera absoluta.
Carlos GIL


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