Risas con moraleja
Rotundo y sin contestación posible. Así fue el éxito que cosecharon los chicos de Yllana con ‘Brokers’, ante el público que en buen número (aunque lejos de completar el aforo) acudió el pasado jueves al Teatro Principal de Zaragoza. Y sí, aunque no se trata de un espectáculo redondo al cien por cien, la respuesta del público fue absolutamente merecida y ellos demostraron, que tras veinte años de existencia, siguen estando en forma y no les faltan las ideas.
A través de una colorista introducción “Made in USA” y seis pequeñas historias, ‘Brokers’ nos acerca a cuatro ambiciosos corredores de bolsa sedientos de poder, de lujos y riqueza. Caricatura de personajes y situaciones que posiblemente se quede corta si se compara con lo que uno se encontraría a poco que se rasque en nuestra realidad. Esperpento que en algún momento resulta en exceso liviano y poco ácido. Y el tema da para mucha acidez. El trabajo actoral es sobresaliente. La puesta en escena es impecable.
El conjunto resulta lúcido, dinámico, divertido y se desarrolla acomodado sobre un magnífico ritmo. Se apoya con coherencia sobre una clara idea central en torno a la que se estructuran las diferentes escenas. La imagen, el espacio sonoro y la iluminación tienen un papel muy destacado y desde luego lo juegan de una manera absolutamente brillante. Todos los sketches se mueven en un buen nivel, aunque hay entre ellos cierta irregularidad. Todos son divertidos, pero algunos son más facilones y otros son irreprochables y sin concesiones. Alguno de los gags tal vez se alarga en exceso y tiene cierto grado de previsibilidad y otros son redondos, inteligentes y brillantemente sorprendentes.
‘Brokers’ reserva lo mejor para el último tercio. El sketch del casino, la última escena que nos muestra la caída y posterior resurrección de un bróker por medio de los negocios sucios, la corrupción y el imperio del ladrillo (excelentes en su planteamiento y resolución escénica) y su potentísimo final, constituyen momentos llenos de teatralidad, de ingenio, y un ejemplo de cómo la risa puede estar llena de contenido y de emoción.
Obra: Brokers Compañía: Yllana. Intérpretes: Fidel Fernández, Antonio Pagudo, Antonio de la Fuente y Luis Cao. Iluminación: Juanjo Llorens. Espacio sonoro: Jorge Moreno y Luis López de Segovia. Vestuario: Gabriela Salaverri. Dirección: David Ottone. Teatro Principal de Zaragoza. 14 de abril de 2011
Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón, 16 de abril de 2011
