Can Font envía un SOS al sector cultural
¿Recuerdan el premio Goya al decorado de «El embrujo de Shangai» de Trueba? ¿Y los juguetes que decoran el Aeromagic del Tibidabo?. Quizá tengan en mente el festival al aire libre de Xinacittà sobre cine de animación, o el buen sabor que les dejó una exposición sobre «La vuelta al mundo en Madrid» o cualquier otra en la galería La Xina A.R.T. Pero es posible que sean más aficionados al teatro y hayan asistido a la última obra de Carlos Santos. Sean cuales sean sus aficiones es justo que sepan que en todas las mencionadas y en tantas otras que podríamos incluir, han participado en elementos importantes una serie deartistas con un lugar en común: Can Font. Este espacio ha acogido desde el año 1994 algunos de los talleres y profesionales que han colaborado en todos estos ejemplos de creación. Más de 10 años de actividad continua, e invisible para muchos, que ahora se ve amenazada por el nuevo plan urbanístico 22@ que afecta a todo el recinto de Can Ricart.
Can Ricart el recinto industrial más antiguo que queda en activo en Barcelona desde su construcción en 1853, está amenazado por la renovación urbanística que afecta al barrio del Poblenou. Los planes del Ayuntamiento prevén transformar el conjunto en oficinas y un hotel y expulsar a las empresas y trabajadores que durante tantos años han realizado su actividad en el recinto.
Los muros de este recinto han visto pasar centenares de artistas que han favorecido la existencia de una actividad pluridisciplinal entre las industrias y los creadores dando lugar a un rico entramado social, añadiendo valor al conjunto patrimonial.
Dentro del plan 22@ el espacio de Can Font aparece catalogado como equipamiento cultural gestionado por el Ayuntamiento cuyo contenido aún no ha sido definido. Hasta que esto ocurra los 25 artistas que componen la asociación se encuentran en un limbo legal y en el centro de un escenario ocupado por el Marqués de Santa Isabel, propietario del recinto de Can Ricart, y el Ayuntamiento, futuro gestor del espacio, en cada uno de los extremos. Los mensajes que llegan de cada uno de estos interlocutores sobre la responsabilidad del espacio son contradictorios.
Mientras que el Marqués asegura ser el actual propietario del espacio de Can Font e insta a los artistas a abandonar el lugar, el Ayuntamient informaba el pasado 19 de julio a los artistas a través de la Asociación de Artistas Visuales de Cataluña de que se responsabilizaba del espacio y de los artistas hasta que se decidiera el destino final del equipamiento.
Los intentos de los artistas por dialogar con los responsables municipales para aclarar su situación y obrar en consecuencia no han sido atendidos hasta el momento. Por esta razón, Can Font lanza un llamamiento a todos los agentes del sector cultural para solicitar su apoyo público en la defensa de los espacios creativos dentro de la ciudad y detener el incesante proceso de exilio artístico que está viviendo Barcelona.
Enviar vuestro mensaje de apoyo a: canfont@moviments.net