La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, anuncia el nombramiento de Carlota Ferrer como nueva directora artística del Festival de Otoño de la Comunidad. Ferrer, creadora multidisciplinar, actriz, coreógrafa y directora, sustituye a Carlos Aladro, quien lo dirigía desde junio de 2016 y que el pasado mes de febrero fue nombrado director del Teatro de La Abadía.
La nueva directora artística del Festival de Otoño ha sido, hasta ahora, coordinadora artística del Corral de Comedias de Alcalá de Henares, junto a Darío Facal, y ha sido distinguida con, entre otros galardones, el Premio Ojo Crítico de Teatro en 2015.
Entre sus trabajos destacan: ‘Blackbird’ de David Harrower, pieza estrenada en el Festival de Otoño en abril de 2017; ‘El bolero de Ravel’ junto a Igor Yebra; ‘La espina que quiso ser flor o la flor que soñó con ser bailaora’ de la Compañía Olga Pericet (Premio de la crítica del Festival de Jerez) y ‘Material Frágil’ para La Noche de los Teatros de la Comunidad de Madrid.
En los últimos años, además, ha dirigido y coreografiado: ‘Esto no es La Casa de Bernarda Alba’; ‘Viaje al corazón del Corral y Sonetos del amor oscuro’ para el Teatro de La Abadía; ‘Alma y cuerpo: La habitación luminosa’ sobre poemas de Emily Dickinson y Santa Teresa, y ‘La hora oscura’ sobre poemas de Baudelaire y Cernuda, en el Teatro Español, ambas en colaboración con José Manuel Mora. Junto a él también ha creado ‘Los nadadores nocturnos’ (Premio Max al Espectáculo Revelación), ‘Los no lugares’, ‘La melancolía de King Kong’, ‘Los cuerpos perdidos’ y ‘Cancro’.
Carlota Ferrer también ha sido ayudante de dirección de Krystian Lupa, Àlex Rigola y José Luis Gómez, y trabajó en el departamento artístico de La Abadía durante una década. También ha firmado la coreografía de los espectáculos de Miguel del Arco ‘Misántropo’, ‘El inspector’ y ‘Veraneantes’.
La nueva directora del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid asume el cargo de un certamen que es, desde hace más de tres décadas, una referencia de las artes escénicas a nivel nacional e internacional y que en la pasada edición regresó a su formato original, es decir, a su desarrollo en los meses de otoño.
El Festival de Otoño es una herramienta que invita a la exploración, al análisis, al debate, a la mediación y a la experimentación. Un ágora de encuentro para espectadores y público y un espacio para la difusión internacional de las artes escénicas españolas y madrileñas.
