Carmen Elías obtiene el galardón de interpretación femenina María Guerrero
El jurado del Premio Villa de Madrid de Interpretación Dramática “María Guerrero”, presidido por José Luis López Vázquez y compuesto por Teresa Moreno, Rosana Torres, Juan José Granda y Andrea D’Odorico, decidió otorgar el premio en la edición de 2003 a Carmen Elías por su interpretación en la obra La Gaviota, de Anton Chéjov. El premio está dotado con 6.000 €. Carmen Elías, Barcelona en 1951, estudió en el Instituto Teatro de Barcelona, con profesores como Albert Boadella y Fabiá Puigserver y completó su formación artística en Nueva York con Lee Strasberg.
Desde que en 1974 iniciase su carrera profesional en La señorita Julia de Adolfo Marsillach, Carmen participó en Arlequín servidor de dos amos, de Goldoni, Víctor, de Roger Vitracy y La Gaviota de Chéjov hasta que en 1981 le llegó una gran oportunidad al interpretar a Marta en Terra baixa, de Angel Gimera, dirigida por José Montanyes en el Poliorama de Barcelona, y con la que ganó fama como actriz en toda Cataluña.
A partir de ese año comenzó a participar también en proyectos de cine y televisión. Durante la década de los ochenta, trabajó en Absolón, de Calderón, La Gata sobre el tejado de zinc caliente, de Tenesse Williams y Misántropo de Molière con José María Flotats, entre otras obras de teatro.
Ha participado en varios largometrajes como El hombre riñón, de Raúl Contel, Demasiado viejo para morir joven, de Isabel Coixet, y Malditas chicas malas con Angela Molina.
Fue gracias a la televisión que adquirió mayor popularidad en España, con series como Anillos de Oro de Pedro Masó, el Jardín de Venus, de José María Forqué y Cuentos imposibles, de Jaime Armiñán en 1984, año en que sustituyó a Pastora Vega en el programa Y sin embargo te quiero.
El premio de interpretación “María Guerrero” otorgado a Carmen Elías, reconoce su papel de Arkadina en la obra La Gaviota de Anton Chéjov, que acogió el Teatro Albéniz en octubre de 2002. El montaje, dirigido por Amelia Ochandiano, se basó en una puesta en escena austera y sencilla, que acentuara el protagonismo de los personajes concebidos por el autor ruso.