Sin catequizar

Un artista plástico, un músico y una actriz construyen un espectáculo sugerente, sensible e integrador. «Casas y cosas» es el resultado de la investigación artística que ha realizado la compañía PezLuna Teatrodeldetalle apoyado en el conocimiento de la sicología infantil.

El trabajo de la compañía palentina evita los diminutivos en la palabra, las cosas se llaman por su nombre; se esquiva la ñoñería para tratar a los niños como personas que son; se elude la metáfora y el mensaje, no se pretende catequizar.

Pero hay una historia que se sigue sin ninguna dificultad; hay una historia sencilla que es más un pretexto que finalidad; hay una historia fantástica que estimula la imaginación.

«Casas y cosas» juega con las palabras en una especie de trabalenguas y con la narración; juega con las imágenes proyectadas, con las sombras y transparencias con la escena real; juega con las canciones y con la instrumentación en vivo, con los ritmos pegadizos y con la musicalidad; juega a hacer teatro, a representar, juega a jugar.

La señorita Mass vive en un faro al que arriban dos marineros, el señor Moss y el señor Miss. Llegan cargados de cosas que, con la imaginación, se pueden transformar en casas, en flores, en jardines, en personas, en cosas, y más; las casas componen un pueblo de colores, pero también hay una casa gris donde vive el señor Gris.

Entre narración y canción aparecen flores y frutas de colores, una lavadora que centrifuga la ropa, un jardín y mil cosas que se dibujan en tiempo real. Se mezclan los colores, se hacen sonrisas, se fusiona la plástica visual con la música y con la historia narrada y escenificada. El montaje es más una «performance» que un espectáculo final.

En «Casas y cosas» se pueden leer los sugerentes dibujos con la fantasía de un Miró. Las simpáticas canciones –por cierto, cantadas con impecable timbre y afinación– proyectan optimismo. El juego escénico, dinámico y expansivo invita a jugar, a hacer teatro con sentido lúdico. Las tres manifestaciones artísticas se entrelazan con armonía, belleza y sensibilidad.

PezLuna ha conseguido un trabajo redondo dentro de su categoría porque compagina la sicología infantil con el juego teatral en sentido estricto, sin aditamentos, sin participaciones forzadas de los espectadores, sin moralejas ni mensajes. Es un montaje para los sentidos, es un espectáculo muy recomendable para la infancia de 4 a 8 años, para un público que lo sabrá disfrutar.

En fin, hay mucha humildad en esta propuesta, pero mucho talento, algo que quizá se echa en falta en otras proposiciones con relumbrón.

Manuel Sesma Sanz

Espectáculo: Casas y cosas – Dramaturgia: Mercedes Herrero Pérez – Creador plástico: Patxi Vallés Moratinos – Espacio sonoro: Carlos Herrero Pérez – Intérpretes: Mercedes Herrero, Patxi Vallés, y Carlos Herrero – Sonido e iluminación: Alex Rodríguez Ramírez – Dirección: Mercedes Herrero – Compañía: PezLuna Teatrodeldetalle. En gira.