Cesc Gelabert estrena en Edimburgo obra con discapacitados
Hacia mediados del 2003, Cesc Gelabert recibió un curioso encargo del director del festival de Edimburgo, Brian McMaster: preparar para la edición del 2004 de la muestra una coreografía con discapacitados. El proyecto, que cautivó desde un principio al coreógrafo catalán, se escenifica hoy y mañana en el Dance Base, un pequeño teatro de la capital escocesa, según informa Jordi Subirana en El Periódico. La propuesta, que forma parte de una iniciativa de integración social puesta en marcha este año por el evento, se titula Arthur’s feet y en ella participan nueve intérpretes entre 20 y 40 años «con síndrome de Down, autismo y otras dificultades de aprendizaje», explica Gelabert.
Procedentes en su mayoría de Glasgow y Edimburgo, estas personas bailan acompañadas de cinco colaboradores habituales de Gelabert (Carlos Fernández, Alberto Huetos, Noelia Liñana, Maureen López y Caliope Paniagua) una coreografía sencilla, sin argumento alguno, que se ameniza con música de Pascal Comelade, los Beatles, Thanassis Dritsas y Georgie Fame, entre otros. Los protagonistas son los bailarines, «ya que el objetivo es poner en contacto a estos seres humanos con un mundo que no les es muy familiar».
Según el bailarín, la experiencia ha supuesto una novedad tanto para él como para su compañía, y aunque reconoce que el proceso de ensayos ha sido largo, define la aventura como «única, auténtica y enriquecedora», sobre todo a nivel humano. «Es gente divertida, con unas ganas inmensas de vivir». «John, uno de los jóvenes con los que hemos trabajado, llega cada día al ensayo y lo primero que me pregunta es ‘are you happy?’ ¿estás contento?», agrega un emocionado Gelabert.
Arthur’s feet no es el único espectáculo que el artista presentará en Edimburgo. Los días 23 y 24 de agosto, la formación de Gelabert y Lydia Azzopardi recuperará en el teatro Playhouse Viene regando flores desde La Habana a Morón, y el 2 y 3 de septiembre bailará Glimpse.
Estrenada en el 2003 en el Lliure, la primera es una coreografía «colorista y alegre» que se alimenta de bolero, mambo y son (que interpreta en directo el cuarteto cubano Timbacó). La obra transcurre en una especie de chiringuito playero y transmite vitalidad y optimismo.
Por su parte, Glimpse, una pieza que se ha visto este verano en Barcelona, es un solo en el que el bailarín establece un diálogo con su «yo virtual». Fruto de la colaboración con el músico Carlos Miranda y el videoartista Charles Atlas, se nutre de imágenes, que se proyectan en una pantalla, con las que el coreógrafo intenta explicar las impresiones y sensaciones que tiene un bailarín mientras actúa.
La idea de Gelabert no es escenificar el montaje en teatros, sino en edificios singulares como museos y salas de arte. En Edimburgo el lugar escogido es The Hub, una torre gótica situada en la Milla Real en la que se encuentran ubicadas las oficinas del festival.