Ciclo de Cine dedicado a las artes Escénicas, en el Teatro Circo Price
El Teatro Circo Price acoge los días 3, 4 y 5 de junio un Ciclo de Cine dedicado a las Artes Escénicas: la danza de Pina Bausch y Maurice Béjart, el clown comprometido de Payasos sin Fronteras y El payaso y el Führer, y el recuerdo del antiguo Circo de Price en «Carne de fieras».
Para el desarrollo de este Ciclo de Cine la pista del Price adquiere una nueva imagen, se transforma en el Petit Price, un nuevo espacio que a partir de ahora se abre hueco en la programación regular del Price y que acogerá espectáculos y actividades de formato pequeño, resultando más acogedor e íntimo para el público.
Con entradas a 4 euros, el viernes 3 de junio el ciclo comienza con «El esfuerzo y el ánimo» de Arantxa Aguirre, quien presentará su obra a las 18.00 h. y «Dancing Dream», con proyección a las 20.30 h. El sábado 4 de junio, a las 20.30 h. se proyectarán los filmes «Viaje al planeta rojo» y «El payaso y el Führer», cortometraje que contará con la participación de su director, Sánchez Alonso. El domingo 5 de junio, como colofón, «Carne de fieras», presentada por el escritor y periodista Manuel Hidalgo.
Rodada meses después de la desaparición de Maurice Béjart, la película «El esfuerzo y el ánimo» (España, 2009) de Arantxa Aguirre, con versión original en francés y subtítulos en castellano, se interroga acerca de la herencia dejada por el creador al Béjart Ballet Lausanne. ¿Cómo seguir transmitiendo el espíritu del maestro, sus ideas, sus valores? Persiguiendo la obra de arte, sin Béjart pero con el impulso de su más antiguo alumno y sucesor, Gil Roman, y por supuesto con todo el ímpetu y la tenacidad de la compañía. A continuación, «Dancing Dream» (Alemania 2010) de Anne Linsel y Rainer Hoffmann, en versión original en alemán y subtítulos en castellano, nos retrae a 2008, cuando la célebre bailarina y coreógrafa Pina Bausch seleccionó a 40 adolescentes, que nunca habían oído hablar de ella, para formar parte del espectáculo Kontakhof. Durante 10 meses, hasta la noche del estreno, los jóvenes bailarines pudieron descubrir el genio de Bausch así como sus propios cuerpos. Pina Bausch murió en 2009 y esta película es un testimonio de su revolucionario trabajo.
Candidata a los Premios Goya 2011 en la categoría Mejor Cortometraje Documental, «Viaje al planeta rojo» (España 2010), con versión original en ärabe y subtítulos en castellano, será presentada por su director Sánchez Alonso. Payasos sin Fronteras es una asociación internacional sin ánimo de lucro cuyo objetivo consiste en despertar una sonrisa en las personas desplazadas y refugiadas por conflictos de guerra o catástrofes naturales. Tomando como ejemplo una de sus expediciones a los campos de refugiados palestinos de Líbano este documental nos llevará de viaje por los infinitos universos infantiles que han quedado aislados por culpa de la guerra. Un viaje para descubrir un planeta universal, único y fantástico, el planeta Rojo. Por otra parte, «El payaso y el Führer» (España 2007) de Eduard Cortés, con versión original en catalán y subtítulos en castellano, nos coloca en el Berlín de 1944. Charlie Rivel tiene que actuar para el Führer el día de su aniversario. La peculiaridad y fuerza narrativa de El payaso y el Führer se potencia cuando descubrimos que el entramado se basa en un hecho histórico real protagonizado por dos personajes carismáticos: Charlie Rivel, el gran clown catalán, de amplia proyección internacional, y Adolf Hitler, el gran dictador y, probablemente, el monstruo más universal.
Presentada por el escritor y periodista Manuel Hidalgo, «Carne de Fieras» de Armand Guerra (España 1936), es una película filmada al inicio de la Guerra Civil en Madrid, que no vio la luz hasta 1992, cuando se restauró y montó. La protagonista es Marlene Grey, auténtica estrella del Circo Price que bailaba desnuda entre leones. Carne de fieras es una rareza en la que puede apreciarse la vida cotidiana del Madrid en guerra, además de la libertad de relaciones –adulterio, divorcio, promiscuidad- que serían tabú en España durante las siguientes décadas. “Algunas veces he dicho que toda película contiene un documental sobre sí misma, y así se comprueba en Carne de fieras, en la que la vida cotidiana del final de la República se cuela aquí y allá.