¿EL PUNTO Y FINAL?
Obra: Cincogays.com; Despedia de soltero
Autor y director: Rafael Pence
Intérpretes: Emilio Laguna, Enrique Simón, Javier Lago, Paco Florido y Alfonso Flores
Teatro Príncipe Granvía- Madrid
Emilio Laguna ha querido darse un homenaje o, tal vez, le han querido dar un homenaje.
Cierto es que, en una temporada anterior, este montaje, se llevó a escena con un reparto y en una sala diferentes, pero en la actualidad, el tercer (hasta ahora) “Punto Com” lo tenemos en el centro de nuestra ciudad.
El veterano actor leyó el personaje y concluyó: “tenía carne, posibilidades y ganas…” Aunque, Pablo (nombre del anfitrión del piso en el que, junto a cuatro amigos, tendrá lugar la despedida de soltero de uno de ellos) no es más que un homosexual típico y tópico o “una loca” familiar y cariñosamente denominada. “Cinco Gays.Com” es una comedia aderezada con un humor fácil, poco inteligente y manido.
Con todo el respeto que merece Emilio Laguna, actor curtido en mil lides (si bien todas muy parecidas); su papel no ofrece nada nuevo. No acertamos a dilucidar si su personaje gira en torno a un guión o el cómico actor improvisa con chistes fáciles a cada momento; chistes que, por otra parte, hacen mucha gracia a sus compañeros que ríen hasta la extenuación, robándole el poco ritmo que esta comedia posee.
En medio de una escenografía costumbrista y extremadamente colorista, se desenvuelve el argumento de “Cinco Gays…”. Un pretexto innecesario para reunir a cinco actores sin demasiadas ganas, todo hay que decirlo, de ofrecer un rostro nuevo a un concepto tan estereotipado como limitado. Ésta es una comedia deslabazada, sin fuerza, sin gracia y sin originalidad.
Los “cuatro gays.com” más las dos sorpresas, que no vamos a desvelar, giran en torno a Pablo (Emilio Laguna)… Y éste es uno de los errores; porque el actor elimina de un plumazo (sin segundas) los posibles matices, la posible riqueza, la posible innovación y profundidad que haría de esta propuesta algo interesante.
Su “amplia” gama de matices, se estanca en la añeja imagen de un hombre en brazos de las notas clásicas de una copla de Concha Piquer.
Si el título nos hacía temer una nueva y despiadada invasión de monólogos; hoy ésta ha quedado consagrada como un mal menor.
Quizá cinco monólogos. Cinco visiones diferentes. Cinco formas de sentir diferentes, hubieran puesto sobre la mesa la poliédrica esencia de un “mundo” o un “ambiente” tan desconocido como prejuzgado. Porque comedias como la presente, no ayudan en absoluto a borrar de nuestra mente una imagen pobre y superficial; porque comedias como ésta nos dicen (erróneamente) que no hay más que abanicos, chistes fáciles y plumas sin fin en un continente tan vacío y tan hueco como el contenido.
“Cinco Gays. Com” es un total desacierto, tanto en la puesta en escena como en los actores; quienes no encuentran su sitio en unos personajes que, sin duda, quieren decir algo más de lo que el director (Rafael Pence) ha permitido… Que, sin duda, quieren ahondar en el porqué, en el pasado, en el dolor… Pero cuando esto ocurre, cuando se abren las puertas del “teatro”… Pablo abre, de igual modo, su abanico y nos regala un chiste…
¿Será esta comedia un pretexto para que Emilio Laguna se suba, nuevamente, a un escenario?… Si es así, lo deberían haber dicho antes… Porque ni Javier Lago, ni Enrique Simón, ni Paco Florido, ni Alfonso Flores entran de lleno en la situación que están viviendo ni en los seres que los están viviendo. Estos cuatro actores, durante una hora y media, se convierten en meras coristas de una vedette tan previsible como vulgar… Tal vez les da lo mismo… Aunque “la Revista” no merece la pena.
