Danza, ecología y poesía navegan por ‘Agua de Luna’, espectáculo que recala estas Navidades en el valenciano Espacio Inestable -4 y 5 de enero- para concienciar a mayores y a niños a partir de 5 años sobre la importancia del agua y su sostenibilidad.
La danza se pone al servicio del medioambiente para bailar alrededor del agua en un montaje dirigido e interpretado por los bailarines y coreógrafos Henar Fuentetaja y Miguel Tornero, el tándem madrileño-valenciano que articula Compañía Improvisada. Un espectáculo subvencionado por CulturArts como proyecto emergente 2015 y seleccionado para el catálogo Red a Escena 2016 que busca, según sus creadores, «promover el respeto por el agua, su uso y buen aprovechamiento, y mostrar al público la pluralidad de la danza, desde la clásica, la contemporánea, la española o el jazz». Los versos de Juan Ramón Jiménez y Luis Cernuda, junto a los de la cubana Dulce María Loynaz, el mejicano Gerardo Beltrán y escritor hindú Rabindranaz Tagore, acompañan al espectador por esta travesía que nos sumerge en el universo acuático.
‘Agua de luna’ persigue un triple objetivo, «cultural, medioambiental y social», explica Compañía Improvisada: «buscamos acercar la danza al público en general para una mejor promoción y difusión de ésta, pero vamos más allá de la mera exhibición del espectáculo con un proyecto pedagógico que pone en relación la danza, la temática del montaje sobre el agua y la ecología, los aspectos literarios presentes en el mismo y la interacción e inserción de la danza en la comunidad». De ahí que el mismo 4 de enero, antes de la función de las 18:00h, se realice por la mañana, a las 11:00h, el Taller de Danza en Familia Agua de Danza en el que, a través de un enfoque lúdico, se tratará la temática de la obra y sus distintos componentes.
Viaje a las profundidades marinas
‘Agua de Luna’ narra el viaje de dos gotas de agua salada que viven entre las olas del mar y que un día en una fuerte tormenta una, Gotagualina, es arrastrada por el viento y la otra, Agua de Luna, es engullida hacia las profundidades marinas. Su deseo de volver a casa, a la superficie del mar, les hará emprender una aventura en la que descubrirán diferentes paisajes del agua del planeta -grutas subterráneas, manantiales, ríos, lagunas, etc.- en las que conocerán a seres mágicos que les enseñarán a convivir de forma más ecológica con el agua y les ayudarán en su camino de regreso a casa.
El espectáculo se inscribe dentro del proyecto CocinandoDanza que surge de la necesidad de formalizar el trabajo artístico, docente y nutricional de Fuentetaja y Tornero. Todo ello para acercar la danza, por medio de la experiencia lúdica, pedagógica didáctica y desde una alimentación saludable, tanto de espectáculos como de clases y talleres, a un público de base no habitual en los centros de enseñanza de danza y locales de exhibición. El proyecto se articula en dos partes -La cocina de la Danza y La danza de la Cocina- que conjuga la danza como arte y poesía del movimiento, y la cocina como arte y esencia de nuestra nutrición.
Compañía Improvisada es desde 2013 compañía residente en el Estudio de Danza María Carbonell de Valencia y desde 2015 en la Casa de Cultura de Meliana, (Valencia). Además, a partir de 2016 disfrutará de una residencia de creación otorgada por el Espacio Inestable dentro de sus Graneros de creación. La compañía colabora a su vez con Tejido Conectivo, iniciativa del coreógrafo madrileño Miguel Ángel Punzano, enfocada a la investigación del movimiento con una doble función: la formación y la promoción del arte escénico.
