Comunicado de ACTA que muestra su rechazo frontal ante una subida de 13 puntos del IVA a las entradas en los espectáculos de Artes Escénicas

ACTA (Asociación de Empresas de Artes Escénicas de Andalucía) aboga por la unión de todos los afectados, que no son otros que los profesionales del sector, pero también la ciudadanía en general, ante la virtual eliminación de la protección de la cultura como valor social. Mientras cientos de empresas y miles de puestos de trabajo están en riesgo, la garantía de acceso a la cultura sufre el mayor revés en la historia de la democracia.
El pasado viernes recibimos la nefasta noticia de la subida del IVA correspondiente a las entradas de Teatro, del 8% al 21%. ACTA quiere manifestar el estupor ante tal medida, por el descalabro económico que supondrá al tejido empresarial de las artes escénicas andaluzas y a las del resto del panorama nacional.
En estos momentos tenemos que estar más unidos que nunca y hacer participe de este gran problema a todas las empresas teatrales de Andalucía, distribuidores, programadores, gestores culturales y teatros de toda la comunidad. Así como al grueso de los ciudadanos andaluces, que verán mermada radicalmente su capacidad a la hora de acceder a la cultura.
Tenemos que empezar a ser visibles y luchar por nuestros derechos como todos los ciudadanos. Derechos que sistemáticamente han sido vapuleados y vulnerados durante este último año de una forma brutal y desorbitada. Citando el comunicado de FAETEDA (Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza), «no se trata de únicamente de un incremento desmesurado que altera las más elementales reglas de funcionamiento económico del sector, sino de una ruptura de los consensos sociales que protegen la cultura mediante tipos reducidos del IVA, tal como ocurre en la inmensa mayoría de los países europeos».
En medio de este proceso ya de por sí arduo, la subida del IVA no hace sino «penalizar» a un sector ya maltrecho y a la ciudadanía, que con su voluntad de adquirir una entrada lo mantienen vivo. Esto, junto con el descenso de los presupuestos para las programaciones públicas, forzará a la quiebra de muchas empresas. Además, consideramos la medida del todo incoherente y contraproducente, ya que, como tantas veces hemos reivindicado, desde ACTA y FAETEDA confiamos mucho más en crecimiento de la recaudación tributaria a partir de la incorporación de la cultura al tipo reducido, como incentivo al consumo, y no precisamente por su establecimiento como producto de lujo. Con la enorme diferencia de que la ciudadanía podría seguir accediendo a la cultura, el tejido creativo cultural seguiría en pie y además nos mantenemos en el convencimiento de que la recaudación de impuestos subiría, al fomentar el consumo de este tipo de productos y servicios.
La muy probable destrucción del tejido de producción de las artes escénicas pondrá a Andalucía, después de todo lo conseguido, en el panorama cultural de muchos años atrás, dejando paso a la llegada de productos culturales globalizados, comerciales y ajenos al hecho artístico.
Por estos motivos, ACTA quiere manifestar que no descarta ninguna acción posible en la línea de la reivindicación de unos derechos que son de todos, incluyendo cualquier tipo de movilización o de implicación con otros colectivos profesionales y sociales. Pero también hemos de dejar claro que, paralelamente y como ha hecho siempre, la asociación continúa inmersa en diversas reflexiones para encontrar fórmulas innovadoras, eficaces y viables que garanticen el futuro de un sector, el de las artes escénicas, absolutamente fundamental para la salud de una sociedad como la nuestra. Por ello tenemos abiertos distintos procesos de trabajo que ayuden a que estas reflexiones desemboquen en acciones, ideas y proyectos concretos, nuevas maneras de trabajar, nuevas formas de implicarse con el ciudadano y con la cultura, nuevos modelos de conexión entre profesionales, nuevos posicionamientos en las relaciones con las instituciones, etc.
Al mismo tiempo, desde la Junta Directiva queremos recordar la reciente incorporación del actual equipo. Un equipo cargado de ilusión, ganas y energía, que comienza ahora una difícil etapa y que es consciente del enorme reto que tiene ante sí. Son muchas las líneas de trabajo abiertas, pero confiamos en que poco a poco podamos coger la velocidad adecuada y empezar a contribuir con nuevas baterías de propuestas.

Ángel Calvente Herrera
Presidente de ACTA