El colectivo vasco de Empresas de Producción Escénica Asociadas-Eskena, ha hecho público un comunicado en el que da a conocer su postura ante los hechos acaecidos la semana pasada que trajeron consigo la suspensión por parte del Ayuntamiento de la Feria de teatro de Donostia. Pincha en «Leer más» para acceder al manifiesto completo. Ante los hechos acaecidos la semana pasada que trajeron consigo la suspensión por parte del Ayuntamiento de Donostia de la Feria de teatro de Donostia, ESKENA, asociación de empresas de teatro de Euskal Herria quiere manifestar lo siguiente:
Consideramos que las dos partes en conflicto, tanto el Ayuntamiento como los sindicatos ELA y LAB han actuado negligente e irresponsablemente. En este momento, no es nuestra intención entrar a valorar los motivos de los sindicatos para convocar una huelga de trabajadores del patronato de cultura. Pero no deja de llamar la atención el hecho de que al día siguiente de darse a conocer la suspensión de la Feria recibamos de los sindicatos una carta explicativa y auto exculpatoria lamentándose de lo ocurrido. ¿Es que, si según afirman, el consistorio desde principios de año se había negado continuamente a sentarse en una mesa negociadora, pensaban que lo iba a hacer ahora bajo la amenaza de una huelga? ¿Sinceramente, no habían previsto que algo así podía ocurrir? Si no lo habían previsto mal y si lo habían hecho, ¿a qué viene lamentarse y pedir disculpas después?
El Ayuntamiento por su parte ha demostrado una actitud de prepotencia negándose a cualquier negociación que hiciera posible la celebración de la Feria. Ante el primer conato, y con más de una semana de anticipación, suspensión. Esto da la medida del interés real del consistorio con respecto a la Feria en particular y al teatro en general. ¿Hubiera ocurrido lo mismo si la amenaza de huelga pendiera sobre el Festival de Jazz, de Cine o sobre la Quincena Musical? ¿Hubiera Odón Elorza tomado la decisión de suspenderlos inmediatamente? Seguramente, y como el conflicto sigue sin resolverse, tendremos oportunidad de comprobarlo. Pero basta mirar atrás, cuando el año pasado los trabajadores del Hotel Maria Cristina hicieron coincidir su huelga con el Festival de Cine, para reparar que la actitud del alcalde fue otra muy distinta pues él personalmente intento mediar entre empresa y trabajadores.
Cuando hechos de ésta índole ocurren se hace siempre una valoración de las pérdidas económicas que las huelgas, o como en el caso que nos ocupa la suspensión, acarrean al sector. ¿Hará el Patronato de Cultura de Donostia esa valoración? Si como tan triunfalmente suelen afirmar al final de Feria el número de funciones contratadas suele superar las cien representaciones podemos afirmar que las pérdidas son por lo menos de 600.000 euros. ¿Ha pensado alguien en la perdida que supone esto para un sector débil para el cuál la feria de teatro supone el único escaparate-mercado en el que promocionar sus productos antes los más de cien programadores de todo el Estado que acuden anualmente a ella? Evidentemente no. Aparte de a los que tomamos parte en esta Feria y a los aficionados donostiarras el hecho de que se haya suspendido no le ha importado a nadie. Lo ocurrido la semana pasada da la medida del interés real que existe hacia el teatro.
ESKENA (Asociación de empresas de teatro de Euskadi)
