La Plataforma de Festivales informa
Tras la rueda de prensa realizada por parte de la delegada de Cultura en el Ayuntamiento de Sevilla, Dª Mª del Mar Sánchez, y las noticias aparecidas en distintos medios, desde la Plataforma de Festivales de Sevilla manifestamos:
La realidad y sensibilidad de los distintos proyectos que integran la Plataforma es distinta y, en ocasiones, divergente. Pero nos unen una serie de inquietudes y objetivos comunes, a partir de los cuales reaccionamos con un sentir generalizado de decepción, malestar y profunda preocupación no solo ante nuestros propios proyectos sino, fundamentalmente, ante el más que probable panorama cultural que se avecina en la ciudad de Sevilla.
Desde la Plataforma de Festivales hemos mantenido una negociación con el ICAS desde el comienzo de esta legislatura, de manera que hemos permanecido con un canal de comunicación abierto durante todos estos meses. Esta disposición al diálogo por parte del ICAS ha sido alabada por nuestra parte en múltiples ocasiones. Sin embargo, consideramos que un diálogo no es positivo per se, sino en función de los frutos que se obtienen de él. Además, la dilatación en las negociaciones (más de nueve meses hasta llegar a una decisión) ha entorpecido el funcionamiento de muchos programas culturales, cuando no los ha apoyado, pero sobre todo ha provocado, en líneas generales, una gran frustración e impotencia. Reiteramos: no todos los festivales partimos de las mismas necesidades y sensaciones, pero se trata de alcanzar una línea general de pensamiento y sensaciones en la que todos podemos situarnos.
No es necesario sentarse a «dialogar» si el fruto de ese diálogo da como resultado una situación aún más precaria de la que ya teníamos. Hubiera sido más práctico realizar hace meses el aséptico anuncio de recortes vivido hace unos días. Nos hemos sentado a la mesa, hemos expresado conjunta e individualmente nuestras necesidades e inquietudes, hemos sido escuchados, pero no se han valorado los proyectos en la medida de los resultados que producen. Y seguimos escuchando que la intención del Ayuntamiento de Sevilla es «reforzar» nuestros proyectos. ¿Cómo se refuerzan unos proyectos -cuyos presupuestos eran rentabilizados social y culturalmente al máximo- a partir de recortes extremos? Los festivales estamos acostumbrados a preocuparnos por la autoexplotación y a la precariedad y a aprovechar hasta el límite los pocos recursos con los que contamos. Actualmente también nos preocupa la continuidad de la cultura en Sevilla, tal y como la conocemos hasta ahora. Por ello queremos manifestar nuestra solidaridad con la Asociación de Escenario de Sevilla, cuyo manifiesto apoyamos desde la Plataforma de Festivales de Iniciativa Privada de la ciudad.
La famosa medida de la «bienalidad» nos parecía, desde el principio, un despropósito. Algunos de nuestros proyectos aceptaron adaptarse a ella, pero solamente como una fórmula de subsistencia, cuando no, directamente, como una vía para conseguir una prórroga en la que reflexionar sobre la viabilidad de nuestros proyectos en las condiciones presentes. Finalmente, el Ayuntamiento ha demostrado que el punto de partida (realizar nuestros proyectos cada dos años, pero doblando los recursos económicos, humanos y técnicos) también ha sido una forma de salir del paso.
Queremos dejar constancia de que nos enfrentamos a un grave problema de recursos, unos recursos que son vitales desde el punto de vista de nuestros proyectos, pero que son ridículos desde la perspectiva de una institución como el Ayuntamiento de Sevilla. La suma de nuestras necesidades apenas supondría un problema si la política cultural del consistorio priorizara proyectos que han enraizado, rentabilizado y demostrado una y mil veces su repercusión y utilidad para la ciudad. No atender estas necesidades, por tanto, supone la demostración de que no entramos en sus políticas culturales, de que no estamos en esas prioridades.
Podríamos hablar de puestos de trabajo, o del hecho de que todos nosotros buscamos y encontramos recursos en otras administraciones, entidades, instituciones y empresas, recursos que revierten en la ciudad a través de nuestros proyectos. La caída o disminución radical de actividad, en el caso de la iniciativa privada, supone un retroceso en la inversión económica en la ciudad de Sevilla, pérdida de puestos de trabajo, pérdidas para nuestros proveedores (empresas locales en su mayoría), erosión incalculable de la imagen y el atractivo cultural y turístico de la ciudad… Pero sobre todo supone un freno a la oferta cultural hacia la población, una pérdida de lo que, en definitiva, genera ciudadanía.
En resumen, la Plataforma de Festivales de Sevilla no está satisfecha con las decisiones tomadas desde el ICAS, vendidas como un consenso ante el que nos oponemos. Del presupuesto óptimo que necesitamos globalmente para llevar a cabo los 14 Festivales que conforman la Plataforma, el consistorio aportará en 2012 un 7,36% del total; sólo 8 Festivales serán apoyados económicamente por el ICAS y los 7 restantes se derivan a Juventud o a convocatorias públicas, con lo que no garantizan su aportación. De la aportación que solicitamos en conjunto al ICAS que suponía el 22,35% del total, hemos tenido un recorte del 40%. Tampoco garantizan las aportaciones del 2013 para los Festivales que no serán bienales.
Sentimos que nos han engañado, que las vías que se nos ofrecen no son las que llevan a nuestros objetivos, que existen más parches que estrategias y que nos han mareado. No podemos comprender más, entender más, solidarizarnos con «la situación» más, porque a base de comprensión no se pueden poner en pie nuestros proyectos, y menos cuando sabemos que se trata de una decisión asumible.
Sevilla, 20 de marzo de 2012
