El Festival DeCorrido ha concluido con un balance positivo tanto por la calidad de espectáculos como por la afluencia de público, según ha afirmado la organización. Esta edición ha tenido lugar por primera vez en el Centro Párraga de Murcia.
Un año más, DeCorrido ha acercado al espectador a una experiencia completamente nueva de observar diferentes disciplinas dentro de las artes escénicas. El festival se inauguró el 1 de diciembre con Patricia Pardo y su ‘Cul Kombat’. La cía Patricia Pardo ya actuó en la pasada edición y fue la ganadora de los Premios del Público a Largodecorrido con ‘Comissura’. El día 2 de diciembre comenzaron los maratones, sello inconfundible del festival, donde se pudo disfrutar de artes visuales, danza, teatro y performances. La noche comenzó con ‘1, 2 … muchos’ de Brígida Molina y Pepa Bastida (Murcia), obra que hablaba sobre la necesidad del ser humano de etiquetarlo todo, de cómo los números invaden nuestras vidas desde que nacemos hasta nuestro fallecimiento.
Continuó con ’48:4=12 y/o la enfermedad de hacerse grande’ TraspasArte Teatro (Madrid),'»Insight’ Alba Comella (Barcelona), ‘Workajolics’ Teatro Pequeño (Murcia) que pusieron el toque de humor, ‘7 minutos’ Raza a modo de rap, ‘La silla menos cuarto’ Cía Danza-Teatro Isabel Lavella (Murcia), acompañada de una violonchelista, contó cómo tratar de vestirse entre los huecos de un espacio que se cierra y se inventa, que se abre y se vuelve a inventar. ‘System’ Miguel Andrés (Murcia) performance y artes visuales. Y por último ‘El palomo cojo’ Paquito Nogales (Madrid), donde el artista muestra un espectáculo alegre y poético en constante construcción, que habla de la homofobia y de la masculinidad.
El 3 de diciembre, segundo y último maratón de esta edición, fue un día cargado de danza, teatro y performance. Hubo un tema recurrente: España. La noche comenzó con ‘Metamorfosis después de Kafka’ El Maquinista (Murcia), donde se cuenta la historia que escribió Kafka desde y para el presente, desde una visión posmoderna de la obra, desde el protagonismo del individuo del siglo XXI. Tras esto llegó Santi Senso y su pelea de gallos con ‘Pornocapitalismo. A sangre viva’ Actos Íntimos. ‘Vi-va-Es-pa-ña’ Irene García (Murcia), con toques de humor, hizo una crítica a España y cómo es tratada la cultura en el país, deleitó al público con su baile contemporáneo a ritmo de algunas de las frases más famosas de Rajoy. ‘1, 2, 3, 4 Amor’ Cía de teatro MÁS (Murcia), compañía perteneciente a la Fundación Jesús Abandonado. Hizo reflexionar sobre ¿qué es el amor? Las diferentes visiones que tenemos sobre ello. ‘Aylan K’ Domix Garrido y Úrsula Bravo, realizaron una performance en la que planteaban la situación de los refugiados. ‘Radiactiva’ Celeste Ayus (Barcelona), miembro de Colectivo Lastwins, bailó a ritmo de palabras de políticos, haciendo una crítica de la situación actual en el país.’Las buscadoras de ondas’ Zoo Cabaret (Murcia) puso el toque de humor de la noche. ‘Diva Invisible’ Rosa María Masiá, hizo un homenaje a las madres y madres de nuestras madres, una representación que conmocionó al público. ‘Ejercicios prosopoéticos de nuestra prostitución española’ Dif Vall Producciones rurales en la ciudad (Palencia), fue la encargada de poner punto y final a esta IV edición del festival. Una performance que cuestiona la masculinidad.
El festival abrirá de nuevo sus puertas el 24 de febrero de 2017 para celebrar los Premios del Público, en los que las obras ganadoras actuarán en el Teatro Circo de Murcia.
