Continúa la décima sexta edición de Dantzaldia
El festival Dantzaldia de Bilbao cuya décima sexta edición arrancó en septiembre continúa durante los meses de noviembre y diciembre. La próxima cita es el 15 de noviembre y en el Palacio Euskalduna donde Damián Muñoz y Jordi Cortés acercan al público Ölelés, pieza creada en 2004 con la que recorrieron incontables teatros y festivales y que retomaron diez años después en la que los dos coreógrafos y bailarines ofrecen un duelo interpretativo a partir del reencuentro de dos amigos tras cuarenta años de distanciamiento tango físico como espiritual. Un duelo sin armas en el que los dos hombres son cazado y presa al mismo tiempo.
En la sala La Fundición –encargada de la organización del festival– se podrá disfrutar con un trabajo de nuevo flamenco de Juan Carlos Lérida. El coreógrafo y bailarín presenta los días 21 y 22 Bailografía, una pieza creada a partir de su propia trayectoria, desde su experiencia y evolución como coreógrafo, bailarín y pedagogo. Una obra de la que dice es una «grafía del baile. Trazo coreográfico de un cuerpo. O en el cuerpo. Un lugar de encuentro entre dos temporalidades: la el presente y la de la ausencia. Huella de la memoria, cicatriz o sendero».
Otro espectáculo de flamenco o nuevo flamenco es el que pondrán en escena en la Sala BBK Belén Maya y Niño de Elche el 5 de diciembre. Ya! (Ensayos) muestra los caminos de ambos artistas y de Raúl Cantizano, artista que les acompaña a la guitarra, caminos que los tres han explorado en conjunto y que les ha llevado a encontrar un lugar común que ha germinado este insólito encuentro. Baile, cante y guitarra se van sofisticando en una propuesta en la que se funden el flamenco en estado puro, la teatralidad, el humor, la excelencia y las ganas de divertirse y divertir al público.
El 12 de diciembre y en el Museo Guggenheim tendrá lugar un espectáculo en una línea totalmente diferente. Lisbeth Gruwez plantea en It’s going to get worse and worse and worse, my friend un soberbio duelo cuerpo-voz, una pieza que muestra cómo un discurso puede ser un arma muy poderosa. Para ello la coreógrafa e intérprete belga baila ese estado de trance, de éxtasis verbal. Una voz masculina marca el ritmo que va in crescendo hasta llegar al límite.
Al día siguiente, Cía. Sharon Fridman se encargará de clausurar esta edición con la presentación de Free fall / Caída libre en el Palacio Euskalduna. Esta es «una pieza de participación en la que el equipo realiza un trabajo de una fisicalidad soberbia y en la que la compañía compartirá el espacio escénico con los integrantes del taller que se habrá impartido previamente» explican desde la organización. La pieza reflexiona como desde los grupos «las personas intentamos encontrar el sentido y la libertad, levantarse después de caer en un ciclo infinito que se reproduce cada día».