El Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid afronta nuevos retos en su 35ª edición, que se celebra del 19 de octubre de 2017 al 21 de abril de 2018 bajo la dirección artística de Carlos Aladro. Artistas de reconocido prestigio, compañías veteranas y nuevos colectivos se darán cita en cinco espacios madrileños (Teatro de La Abadía, La Casa Encendida, Sala Cuarta Pared, Teatro Kamikaze y Teatros del Canal) para ofrecer sus propuestas dirigidas a todo tipo de públicos de teatro, danza y performance. A partir de 2018, el festival retomará su nombre y su calendario original de otoño.
En palabras de Carlos Aladro: “considero el festival como un espacio que genera altos riesgos artísticos en el contexto con garantías para el público. Es decir, el trabajo de un artista estética o subjetivamente puede gustar más o menos pero el festival garantiza la calidad, la honestidad, la fiabilidad y la belleza intrínseca de su obra. Mis objetivos son, por un lado, seguir con los maestros reconocidos, los artistas que gozan de una historia y de un prestigio, y por otro lado, proponer a los espectadores riesgos controlados, descubrir a los creadores que surgen y las obras poco conocidas que no caben en las tendencias habituales. El recuerdo de mi propia experiencia como espectador del Festival de Otoño me ha abierto los ojos a creadores que no conocía y me ha dado la oportunidad de ver en directo a creadores que conocía solo por los libros o por las críticas. Creo que esa es la misión y la esencia del festival”.
La cita propone esta edición un total de 11 espectáculos procedentes de diez países (Argentina, Suecia, México, Reino Unido, Bélgica, Francia, Suiza, Portugal, Italia y Estado español). Así, fue el dramaturgo y director argentino Mauricio Kartun el encargado de inaugurar la programación en octubre con la representación de ‘Terrenal. Pequeño misterio ácrata’, considerada como uno de los mayores fenómenos de la escena independiente bonaerense de la última década. Después fue el turno del coreógrafo sueco Mårten Spångberg y su performance de casi 7 horas de duración, ‘Natten’, vocablo sueco utilizado para designar la acción de pasar la noche.
Ya en noviembre, la compañía mexicana Los Colochos interpretará ‘Mendoza’, adaptación de Macbeth trasladada a la realidad del país azteca. Juan Carrillo, director de la obra, explica: “creíamos que los clásicos tienen algo muy universal y, partiendo de esa universalidad, lo hemos llevado a la particularidad de México, para que los espectadores pudiesen entrar en la obra con sus propios referentes y con personajes que les resultasen más familiares”. Los ingleses Gecko llegarán con ‘Missing’, una creación de Amit Lahav sobre la memoria y la identidad, sobre cómo nuestro pasado moldea el tipo de personas que somos. La danza llegará de la mano de la coreógrafa y bailarina belga Anne Teresa De Keersmaeker y su compañía Rosas, que llevará a escena ‘Rain’, inspirada en la composición ‘Music For 18 Musicians’ de Steve Reich.
En diciembre se podrá asistir al estreno de ‘La fundación’ de Buero Vallejo, pieza dirigida por José Luis Arellano García que se presenta en versión de Irma Correa e interpretación de La Joven Compañía. Se trata de una inquietante fábula estrenada en los estertores del franquismo en la que cinco personajes se encuentran encerrados en una cárcel esperando a que se cumpla la ejecución de su sentencia de muerte.
En 2018 llegará la performance ‘En manque’ de Vincent Macaigne y Théâtre Vidy-Lausanne, una pieza que profundiza en las fantasías más íntimas de una mujer encarcelada que lidia con la melancolía. La portuguesa Companhia do Chapitô, por su parte, ofrecerá dos montajes en el festival: ‘Edipo’ y ‘Electra’. La compañía emplea siempre la comedia por su poder para cuestionar todos los aspectos de la realidad física y social. Desde su nacimiento en 1996, ha creado espectáculos multidisciplinares que se asientan en el trabajo físico del actor, en un proceso colectivo y en constante desarrollo que interpela a la imaginación del público y que se relaciona estrechamente con él.
Para marzo se espera la última creación de Sara Molina, ‘SenecioFicciones’, que reflexiona sobre un tema trascendente con intensidad, humor y un fantasioso lirismo: ¿cuántos tipos de ignorancias existen entre nuestros jóvenes? ¿Cuántos tipos de inteligencias? ¿Cúal es la tarea de esta edad de excesos?.
Por último, cerrará la programación de la presente edición ‘Elvira’ de Piccolo Teatro di Milano – Teatro d’Europa y Teatri Uniti di Napoli, pieza dirigida por Toni Servillo y basada en ‘Elvire Jouvet 40’ de Brigitte Jaques, un texto sobre la condición última del actor, su manera de trabajar en el teatro, la técnica, los valores, el día a día y la relación que se establece con el mundo más allá de los límites del escenario.
