‘Copi i Ocaña, al Purgatori’ en el Teatre Tantarantana de Barcelona
Hasta el próximo día 2 de enero se puede presenciar en el Teatre Tantarantana de Barcelona la obra estrenada el pasado día 9 escrita por Marc Rosich ‘Copi i Ocaña, al Purgatori’ con dirección Julio Álvarez, la interpretación de Víctor Álvaro, Oriol Guinart y Óscar Muñoz y producción de la Compañía titular de la Sala. Copi i Ocaña, al purgatori
El pintor Ocaña murió en 1983 en su Cantillana natal, en Andalucía, a consecuencia de las quemaduras que se hizo cuando unos cirios quemaron el disfraz de rey sol que llevaba puesto para una desfile que montó para las fiestas de su pueblo. Le precedía el éxito de sus primeras exposiciones, con el beneplácito de buena parte de la «inteligencia» barcelonesa, así como la notoriedad conseguida por el reportaje de Ventura Pons, que lo llevó hasta Cannes. Sus aparaciones travestido por las ramblas barcelonesas y su publicitada deshinbición lo habían convertido en un icono indiscutible del liberamiento sexual de los setenta. Su vida desmesurada y teatral acabó también desmesuradamente y teatral: inmolado, vestido de rey sol.
El argentino de París, Copi, dramaturgo, novelista, actor y dibujante de tiras cómicas para la prensa francesa, murió en 1987 a consecuencia del sida. Su obra en consonancia con el teatro de lo absurdo y la farsa más desaforada, donde la búsqueda de la identidad y la indefinición de las fronteras del género se convierten en los principales ingredientes. Normalmente, Copi interpretaba los personajes femeninos de sus obras, verdaderas tour-de-force de transformismo donde el humor más delirante empujaba la acción dramática lejos de toda lógica convencional.
A Copi y a Ocaña, les une la misma visión canalla y explosiva de la vida y el deseo. Su condición de seres diferentes en una sociedad marcadamente heterosexual y la lucha constante por hacerse sentir en un mundo que les iba a la contra fue la verdadera chispa, el verdadero combustible que nutrió su creación. Al mismo tiempo, pero, esta misma lucha es la que les conduce a la autodestrucción, una llama que les quema en las manos y que acabará también por destruirlos. Estos puntos de contacto son los que nos seducieron para reunir a los dos personajes en una misma pieza, sabiendo que el paralelismo de sus experiencias vitales y el encuentro de estas dos personalidades explosivas nos podían mostras nuevas perspectivas. Aunque no se conocieran en la vida, pensamos que sería una buena opción reunirlos después de muertos, en un purgatorio de fábula, aprovechando la maestría de los dos personajes como grandes perfomers y cómicos. Este espacio de comedia es una simple excusa, un pequeño juguete dramático sin más pretensiones que presentar nuestra visión del lado más humano y íntimo de los dos artistas, aspecto que muchas veces se vio eclipsada por una imagen pública demasiado estereotipada. De esta manera, en nuestra propuesta no nos interesa tanto la veracidad de los datos, a veces estirilizadas por razones dramáticas, sino la esencia de sus vivencias, de sus sentimientos.
Marc Rosich