España y Cuba coproducirán, al menos, 13 largometrajes en el 2002, según anunció el presidente del Comité hispano-cubano de las Cámaras de Comercio, Juan Arenas, tras una reunión mantenida hoy con el director del Instituto Cubano de Cinematografía, Omar González, y con productores españoles. Asimismo, Arenas puso de manifiesto que, en el ámbito cinematográfico, las empresas españolas tienen importantes nichos de mercado en los que invertir. Por una parte, Cuba busca cooperación extranjera en la explotación comercial del fondo patrimonial de imágenes del país, un archivo que cuenta con más de 4.000 documentales que resumen 42 años de historia de la isla.
Además, según el presidente del Comité hispano-cubano, el Gobierno de Cuba tiene previsto triplicar la capacidad de sus estudios de películas de animación hasta realizar más de 500 producciones, ámbito en el que «la colaboración española puede ser muy fructífera», señaló Arenas.
Por su parte, el director del Instituto Cubano ha transmitido a los representantes de las productoras españolas que, a pesar de que sus producciones no cuentan con grandes cantidades de presupuesto, realizan «un cine cercano a la realidad social, con unos contenidos temáticos que interesan mucho a Europa, por lo que las coproducciones hispano-cubanas encontrarán su hueco en el mercado internacional».
Tornasol Films, Europroducciones o Sogecine han sido algunas de las productoras asistentes al encuentro. Cienastas como Manuel Gutiérrez Aragón o Elías Querejeta también han participado en la reunión, que ha coincidido con el anuncio del secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, realizado hace unos días de aprovechar la presidencia española en la UE para aumentar la cooperación cinematográfica con los países iberoamericanos.
En los últimos años, la colaboración hispano-cubana en materia audiovisual ha aumentado exponencialmente, y películas como ‘Fresa y chocolate’ o ‘Guantanamera’ han obtenido un gran éxito de taquilla y crítica.
