Cuartetazo
Obra: Crónica de la noche abierta
Texto y dirección: Pasos
Intérprete: Miren Gaztañaga
Coreografía: Gustavo Gorosito
Iluminación: Marc Gonzalo
Producción: Trashumantes
La Merced Ikastetxea – Bilbao – 30-10-07 BAD
Una mujer sola, un aparato de televisión como única compañía charlatana, y el abismo del insomnio, la soledad compartida con un novio en la habitación contigua dormido. Los remedios son contradictorios: una copa, una pastilla para dormir, contar ovejitas o contarse su vida, es decir convocar a la pesadilla los trastornos previos, los monstruos que acompañan silentes, esos ocupas de la memoria que nunca acaban de irse, ni de quedarse definitivamente. No hay conmiseración, ni entrega al dolor, incluso hay objetividad, sarcasmo, análisis. No hay culpables, ni siquiera culpa, son unas circunstancias las que imperan. Y en eso suena un cuarteto, una canción húmeda de Rodrigo, y por ese hálito de cuartetazo encontramos la pasión, la armonía entre cuerpo y mente, la entrega y una vía de escape a tanto remolino mental.
El cuerpo entonces toma la palabra y se contradice con la mente obsesiva hasta la rebelión, y en esa pugna está la mujer sola, arrebatada, poseída, viendo pasar la noche sabiendo que llegará el día o que el cuerpo se entregará definitivamente al sueño, por agotamiento. Miren Gaztañaga deja sobradas muestras de sus posibilidades actorales, sabe matizar las tensiones que vive el personaje, le da una presencia escénica que se apodera de todos los resquicios, y transmite una verdad teatral de muchos quilates. Convierte muchas de estas tribulaciones en un caudal de emociones que llegan perfectamente dosificadas a través de una grandísima interpretación que le confiere un valor mucho más artístico a lo que pueda tener de testimonio.
Carlos GIL
