Cuarta Pared celebra sus 40 años con el estreno de tres obras dentro del proyecto ‘Tríptico de la Vida’
Las piezas están dirigidas por Aldara Molero, Aitana Sar y Raquel Alarcón y se estrenarán en los meses de febrero, marzo y abril respectivamente
La sala Cuarta Pared de Madrid cumple 40 años de trayectoria y para celebrarlo ha puesto en marcha un ambicioso proyecto artístico que ha denominado Tríptico de la Vida: ha propuesto a tres directoras vinculadas a la sala, Aldara Molero, Aitana Sar y Raquel Alarcón, crear un espectáculo a partir de tres preguntas: ¿Cómo se aprende a vivir? ¿Cómo afrontamos los fracasos y las alegrías? ¿Qué sucede cuando tenemos que elegir? Ellas han involucrado a siete dramaturgos/as y a un equipo artístico de más de 20 personas para estrenar, respectivamente, Todas las casas, Murmullo y Todo lo que veo me sobrevivirá, en febrero, marzo y abril de 2025.
La primera de ellas, Todas las casas, estrenará 13 de febrero y estará en cartel hasta el 1 de marzo. Se trata de un cuento para adultos, una obra que explora los encuentros con el otro en una ciudad, conectando encuentros cotidianos con ecos del universo. El otro es un espejo, pero también una ventana al infinito tal como el universo: vasto, enigmático, lleno de posibilidades y preguntas. Aldara Molero es la directora y autora de este proyecto que cuenta con la colaboración en la dramaturgia de Natalia Mariño.
Esta obra es una invitación a mirar tanto hacia adentro como hacia afuera, sobre cómo los espacios se habitan emocionalmente; un diálogo entre lo íntimo y lo inmenso, transformando lugares comunes, como habitaciones de hotel, fábricas o taxis, en escenarios cargados de vida y simbolismo cósmico.
El Tríptico de la Vida parte de una idea que ha estado en la base de toda la trayectoria de Cuarta Pared: desarrollar proyectos fuera de las imposiciones temporales que impone el «mercado», proyectos cocinados a fuego lento, para poder profundizar en las ideas huyendo así de lo anecdótico. Este proyecto se ha desarrollado a lo largo de los dos últimos años. Considerando el teatro como un hecho colectivo, las directoras han ido trabajando de manera conjunta en el inicio para luego ir dando forma a cada uno de los proyectos que, siendo complementarios, son muy diferentes entre sí.
Estos 40 años de Cuarta Pared han sido un constante proceso de reinvención. Desde que en 1985 unos jóvenes de veintipocos años abrieran, con la intención de hacer un teatro diferente a lo que en aquel momento había, una primera sala en la calle Olivar de Madrid, que en 1992 se trasladaría al local actual de la calle Ercilla, muchas son las compañías y artistas que han pasado por allí, tanto por la sala de exhibición, como por la escuela y la compañía del mismo nombre, así como por los distintos talleres, y laboratorios de investigación teatral que allí se han celebrado.
Los más grandes nombres de las de las artes escénicas de la actualidad han pisado las tablas de la Cuarta Pared, entre ellos muchos galardonados con Premios Nacionales, Premios Max, Premios Lope de Vega… Artistas como Angélica Liddell, Rodrigo García, Laila Ripoll, María Velasco, Lola Blasco, Lucía Carballal, Rakel Camacho o Julián Fuentes Reta, junto a grandes nombres del mundo de la danza como Luz Arcas, Daniel Abreu, Carmen Werner o Chevi Muraday, y compañías de teatro infantil como Teatro Paraíso, La Rous Teatro o Ultramarinos de Lucas, han mostrado sus propuestas en la sala. La estrecha colaboración de Cuarta Pared con otras instituciones le ha permitido también albergar numerosas propuestas internacionales, acogiendo así a grandes creadores como Suzanne Lebeau, Jan Lauwers, Jan Fabre y a compañías de Islandia, Chile, Dinamarca, Argentina, Canadá, Bélgica, Italia, Francia, Alemania, Portugal…
La compañía Cuarta Pared ha tenido grandes momentos en su historia, como el estreno de Las manos, primera obra de la Trilogía de la Juventud, o el de Rebeldías posibles, dentro de la Trilogía Inesperada. En cuanto a montajes de teatro infantil, la compañía ha cosechado gran éxito con La galleta que quería ser famosa o Marcelo, un extraño forastero… Cuando la compañía decidió hacer una pausa en la producción de teatro infantil (sin dejar de programarlo, pues las propuestas para los más pequeños se pueden ver con regularidad cada fin de semana de octubre a mayo) decidieron reinventarse y crear el ciclo MoverMadrid, que celebra esta temporada su séptima edición y que ha llenado de danza la sala, o el Festival Essencia que celebrará su undécima edición este año, y que ha permitido mostrar muy diferentes propuestas enfocadas a un público inquieto. En sus diez primeras ediciones, el Festival Essencia ha compaginado la exhibición de espectáculos con la realización de talleres de todo tipo, y con encuentros entre creadores y espectadores; la undécima edición, prevista para julio de 2025, será un acontecimiento que reunirá a muchos artistas que han pasado por la sala durante estas cuatro décadas.
Cuarta Pared, que obtuvo en 2020 el Premio Nacional de Teatro, lleva 40 años innovando con festivales, propuestas escénicas y convocatorias para creadores emergentes; 40 años apoyando la creación contemporánea, siendo motor y trampolín de muchos proyectos y artistas, tanto desde su programación regular como desde los laboratorios de investigación ETC (Escuela de Teatro Contemporáneo); 40 años renovándose en función de lo que el sector necesitaba en cada momento. En su sala de exhibición tiene cabida mucha de la dramaturgia contemporánea que no llega a los teatros públicos, muchas de las propuestas que no encuentran su sitio, muchas de las investigaciones escénicas que en otros espacios no se han podido probar. Ahora, Cuarta Pared se plantea un relevo generacional en este primer trimestre de 2025 con el Tríptico de la Vida, cuyas propuestas serán dirigidas por directoras allegadas a la compañía.
