CUENTOS DEL BURDEL. Teatro Maravillas. Autor y Director: Miguel Hermoso. Intérpretes: Miguel Rellán, Beatriz Carvajal y Charo Zapardiel. UN CUENTO FELIZ. Ciertamente, esta comedia se quedaría con el simple calificativo de “costumbrista” y “previsible”, tal vez… si ese escritor que busca algo nuevo para su próximo trabajo, no estuviese interpretado por Miguel Rellán. Él es quien hace “Cuentos del Burdel”, conduciendo en su interpretación, a una Beatriz Carvajal, inicialmente típica y tópica, hacia la piel y la primitiva sensibilidad de una mujer a la que la vida se lo ha puesto difícil en más de una ocasión. La historia es simple. Mario, un escritor de éxito, se ve presionado por su representante, Charo Zapardiel: En cuatro días, habrá de presentar a su editorial la que será su próxima novela. El autor quiere hacer algo nuevo, algo de calidad, por una vez… Su representante le dice algo así como: “Déjate de tonterías, lo que importa es que se venda… La calidad es secundaria.” Pero Mario, no se rinde… y encuentra en su asistenta, Beatriz Carvajal, la historia que desea contar. Una historia que huela a verdad y llegue directa al alma de quien la lea. Los editores, claro, no la aceptan. La asistenta se ilusiona… aunque la vida te trate mal, es difícil dejar de sentir… Finalmente, Mario, decide contra viento y marea, que “Cuentos del Burdel” sea su próxima novela. Esto es, a grandes rasgos, lo que nos cuenta Miguel Hermoso, quien, a su vez, introduce un mensaje directo a las editoriales… a los editores, a su actitud poco inclinada a buscar la calidad y sí el provecho económico; al lector, también, poco proclive a detenerse en las palabras que le hablan de sentimientos cotidianos, en historias que transcurren a su lado, en personajes sencillos, humanos en sí; al escritor conformista, que basa su carrera en el número de “bestsellers”… y no en la calidad de sus libros… aunque no se vendan… Un escritor no es quien más vende, sino quien mejor escribe… quien más hondo moja su pluma para darnos parte de sí mismo. Hermoso, director también de esta obra, ha escrito un texto elegante, irónico y tierno, con un almibarado final que, sin embargo, nos conmueve. Como director, en cambio, se le han escapado algunos tics de Beatriz Carvajal que, verdaderamente, están fuera de lugar, en el momento en el que hace su aparición sobre el escenario. Una vez más y para concluir, he de poner el énfasis en la estupenda interpretación de Miguel Rellán… El verdadero pilar de esta comedia, del que nacen los momentos más hilarantes y tiernos de este cuento con final feliz.
