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Cuerpo colectivo desnudo y revolución, por Victor Hugo Pontes

La revolución, sea cual sea, empieza en el cuerpo. Eso es lo que me hizo sentir y pensar ‘Há Qualquer Coisa Prestes a Acontecer’ (‘Hay algo a punto de suceder’) de la Cía. Nome Próprio/Victor Hugo Pontes, vista en el Teatro Nacional São João do Porto, el 2 de marzo de 2025. La forma es el contenido, por lo tanto, las diecinueve personas desnudas bailando en el escenario hacen que los cuerpos tengan una presencia directa y nos permitan ver las alteraciones y las pulsiones, mientras pueden recrear imágenes y escenas míticas de la historia del arte, ya registradas en el inconsciente colectivo. Por ejemplo, los rituales relacionados con la alegoría de la primavera, que son el sustrato de ‘La consagración de la primavera’ de la coreógrafa alemana Pina Bausch, o la lucha por la libertad, alegorizada en ‘La libertad guiando al pueblo’ del pintor francés Eugène Delacroix.

De hecho, a través de la teatralidad que caracteriza las creaciones coreográficas de Víctor Hugo Pontes, podemos ver también aquí, en ‘Há Qualquer Coisa Prestes a Acontecer’, un viaje hacia la revolución que trajo la libertad. Esta aventura arranca con las relaciones de movimiento más articuladas del dúo inicial y los cuerpos arrastrándose por el suelo, y llega a la liberación y apertura internacional con “I want to break free” de Queen, cantada a coro por todo el elenco, tras una secuencia de euforia colectiva en la que cada uno hace lo que más desea, en expresión libre y pletórica. Entretanto, asistimos a un encadenamiento de secuencias en las que la diversidad fisonómica de los integrantes del elenco confluye en bellos grupos escultóricos, en acoplamientos y composiciones de desbordante creatividad. Una sucesión de cuadros en los que podemos intuir o adivinar referencias a otras obras de arte (cine, ballet, pintura, etc.), en libre asociación también con las catorce hélices, que parecen flores colgadas en el escenario, aportando nuevos aires. Hélice: línea curva dibujada sobre un cilindro en revolución. Esta curva dibujada sobre la línea recta de la dictadura fascista. Y la primavera que floreció el 14 de abril de 1974 en Portugal. Catorce hélices para agitar el aire fresco y deslumbrante de la primavera/revolución. Catorce hélices para que la democracia despegue.
‘Há Qualquer Coisa Prestes a Acontecer’ es un cuerpo único formado por muchos cuerpos que, en la danza, parecen órganos de uno solo. Una comunidad que, en la maravilla de la danza, recupera y hace la revolución, al mismo tiempo que la intimidad de los cuerpos desnudos constituye lo social y lo universal.

La verdad y la transparencia de los cuerpos desnudos y la verdad y la transparencia de las relaciones mirándose a los ojos y piel con piel, configuran el concepto principal que sustenta la libertad. No tenemos nada que ocultar, estamos desnudos. Nuestra vulnerabilidad es también nuestra fortaleza. El cuerpo es el primer país en el que se puede sentir la opresión o la libertad. Es el lugar de resistencia y el punto de partida de cualquier transformación sustancial. Si escuchamos al cuerpo, éste, cuando se expone, siempre pide libertad, porque quiere estar bien.

Sin embargo, esta posibilidad potencial, que se anuncia en el verso de “Inquietação” (Inquietud), la canción de José Mário Branco: “Siempre hay algo que está a punto de suceder”, no podría suceder sin la unión del cuerpo colectivo, que protagoniza la pieza de Victor Hugo Pontes, con toda su fuerza cinética y simbólica, con esa sensualidad que siempre nos trae la primavera. Tras ver el espectáculo, podríamos incluso pensar que la danza es una forma de inquietud que siempre tiene consecuencias y que, por tanto, va más allá de ser un objeto artístico decorativo o un entretenimiento inofensivo.
Después de ver ‘Há Qualquer Coisa Prestes a Acontecer’ me encontré pensando en esa brillante frase, atribuida a Emma Goldman: “Si no puedo bailar, no es mi revolución”.
Y todavía podemos añadir: si no puedo desvestirme, en todo lo que eso tiene de metafórico, entonces ésta tampoco es mi revolución.

Insistimos en vestirnos. La leyenda de Adán y Eva dice que vivíamos desnudos y felices en el paraíso, pero fuimos castigados a avergonzarnos de nosotros mismos y entonces tuvimos que cubrirnos. Necesitamos abrigarnos, pero lo hacemos porque hace frío. El frío también puede ser una poderosa metáfora de las dictaduras.

Sin embargo, en el fondo, todos estamos desnudos, así nacimos, desnudos en nuestra semejanza y diferencia. La desnudez puede ser la máxima expresión de confianza y libertad, circunstancias sin las cuales el bienestar es difícil.

P.S. – Otros artículos relacionados:

“Ojo a las corporalidades. 13 GUIdance” (‘Bantu’ de Victor Hugo Pontes). Publicado el 5 de febrero de 2024.

“La danza como catalizador. Rui Lopes Graça y Victor Hugo Pontes en la CNB. La Ribot Dançando com a Diferença”. Publicado el 7 de octubre de 2019.

“Cuestión de confianza. IX GUIdance 19. Victor Hugo Pontes. Maurícia Neves. Miguel Moreira. Jonas & Lander. Joana Von Mayer Trindade & Hugo Calhim Cristovão”. Publicado el 25 de febrero de 2019.

“Danzar desde los márgenes, según Victor Hugo Pontes”. Publicado el 7 de mayo de 2018.

“¿Es posible la abstracción despersonalizadora? Uníssono de Victor Hugo Pontes”. Publicado el 10 de junio de 2017.

“Carnaval y danza con Victor Hugo Pontes”. Publicado el 11 de julio de 2016.

“El arte de la caída según Victor Hugo Pontes”. Publicado el 10 de abril de 2015.


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