Daniel Rosado regresa con ‘Mis alegrías’, un proyecto personal que cuestiona la identidad
Se estrena en el Antic Teatre de Barcelona, donde ofrecerá cuatro funciones del 6 al 9 de junio
Daniel Rosado es conocido por su permeabilidad en la profesión de intérprete, coreógrafo, creador y su incesante capacidad para trabajar contextos sociales desde una mirada política. Ahora, después de celebrar los 10 años del Colectivo Lamajara con ‘Verbena‘, vuelve a escena con ‘Mis alegrías’, un proyecto personal que abre espacio a la disidencia, a hacerse preguntas, a interpelar al público a través de su historia, de su cuerpo. La pieza se estrena el próximo jueves 6 de junio en el Antic Teatre de Barcelona, y se programará cada noche hasta el domingo 9 de junio, en cuatro únicas funciones.
La nueva creación es un ejercicio de eje, un intento de ser fiel a uno mismo, de hablar desde el juego del niño interior que nos acompaña toda la vida, de desenmascarar aquellos miedos al fracaso que coartan lo genuino.
‘Mis alegrías‘ son la oportunidad de permitir al discurso que vaya más allá de lo corriente, en un mundo cada vez más globalizado donde la búsqueda se hace lindado el precipicio del fracaso y quizás ese refugio que llaman casa, sea agarrarse al recuerdo, a la historia, al folclore.
El espectáculo nos lleva a cuestionar la identidad propia, la expectativa, el juicio, lo hace aparentemente a través del flamenco, pero este es solo la excusa para tratar un tema universal: ¿cómo nos relacionamos con lo que somos? ¿Nos mostramos como realmente somos o, más bien, cómo esperan los demás que lo hagamos?
¿Te has preguntado alguna vez si te muestras a los demás como realmente eres o más bien es consecuencia a lo que esperan de ti?
«En esta ocasión me estoy sorprendiendo de mí mismo y los lugares por los que paso cuando me permito jugar sin expectativas. El cuerpo es contenedor de historias que describen el marco socio político de una sociedad, solo hay que observar cómo nos movemos para entendernos», dice el creador.
Sobre la compañía
El Colectivo Lamajara nace en el año 2013 para unir a bailarines y artistas de otras disciplinas en la búsqueda de un nuevo lenguaje corporal. El colectivo organiza su trabajo de forma cooperativa y explora el concepto de cultura «a través de los principios de la naturaleza: el devenir, la transformación y el cambio». Su trayectoria está marcada por la reflexión sobre el territorio y su conexión con la tierra, la ciudad y los espacios comunes. En sus propias palabras: «Ese territorio que queremos describir se traduce en una forma de habitar desde la danza, integrando el cuerpo, no solamente por el placer de mover sino también como práctica política que se oponga a las lógicas de las estructuras capitalistas y coloniales».
El Colectivo Lamajara distribuye y produce sus propios proyectos bajo tres premisas: diversidad, mirada comprometida sobre la realidad y sostenibilidad. Sus espectáculos se caracterizan por su desarrollo a fuego lento, trabajando los materiales, la voz, el simbolismo y la poética de las imágenes. Entre sus últimas creaciones se encuentran Verbena (2023), Ígnea (2020), Faralaes (2019), LabraT (2019), Labranza Kids (2018), Al Voltant (2017), Labranza (2017), Dispositivo Labranza (2017), El Buhonero (2016), Träd (2015) e Innings (2014).