Danza, vodevil y música en directo en ‘Me arrepiento’, lo nuevo de la compañía Node
Estrenan en Gasteszena de Donostia el sábado 25 de mayo
La compañía donostiarra Node estrena su último montaje, ‘Me arrepiento’, el sábado 25 de mayo a las 19:30h en Gazteszena, Donostia. Ion Estala e Iosu Yeregui son los directores, creadores e intérpretes de esta pieza en la que comparten escenario con el músico madrileño Rev Silver.
‘Me arrepiento’ es una pieza de danza, vodevil y música en directo, acompañada por proyecciones, un extenso vestuario y un sistema de luces que crea diferentes ambientes. Con una duración de 45 minutos, tendrá también su versión en euskera.
La compañía lleva trabajando en el proyecto desde 2022. El pistoletazo de salida fue a través del programa Eszenabide 4 de Harrobia, Bilbao, donde presentaron un pequeño extracto. A partir de ahí, la maquinaria se puso en marcha. Continuaron la investigación y fueron seleccionados para participar en el programa de intercambio Cruces de Camino Escena Norte, gracias al cual pudieron trabajar con la compañía gallega de Paula Quintas, con la que desarrollaron la dirección coreográfica y contaron, asimismo, con la asesoría externa de Arturo Comas para la interpretación y clown. Además, recibieron el apoyo de Gobierno Vasco para la producción y disfrutaron de residencias artísticas en Dantzagunea (Errenteria) y en el espacio Azala (Lasierra), tras lo que llevaron a cabo diversas muestras en varias fases del proyecto en el Contenedor cultural de la Universidad de Málaga, en A Casa Vella de Ourense y en el Escaparate de Procesos LABO GO de Donostia.
Según explica Iosu Yeregui, ‘Me arrepiento‘ «no deja de ser un ejercicio constante sobre el concepto de arrepentirnos y sobre cómo abordamos Ion y yo este tema de las mil maneras posibles que hemos encontrado en el camino. La pieza bebe mucho de esos tiempos de infancia donde empiezas a descubrir las cosas impuestas, prohibidas, te toca hacer tus primeras confesiones, si has estado en un ambiente religioso. Esta obra nace desde el espíritu de jugar, de poder desmembrar el concepto, montarlo y desmontarlo, para llegar a crear un ejercicio artístico utilizando todas las disciplinas que hemos podido abarcar para presentar un ejercicio personal de cómo incorporar el concepto del arrepentimiento en nuestras vidas. Eso sí, con mucho humor».
La pieza, añade Yeregui, tiene «muchos viajes», como el musical, de la mano de Rev Silver. «El directo le da un gran dinamismo, alejado de los conceptos de música enlatada. La improvisación casi es una constante. Hemos bebido también de fuentes antiguas, polifonías, cantos religiosos como los que vienen del catolicismo u otras religiones, llegando a otros ejercicios paganos como por ejemplo los carnavales y sus personajes en el norte de Euskadi u otros conceptos en los que vemos que se hacen diferentes ritos para superar ciertas situaciones. Todo esto, amalgamado y visto por nuestro pequeño objetivo, junto a la coreógrafa Paula Quintas, que ha trabajado para representar en nuestros cuerpos los discursos que habitaban en nuestras cabezas, y junto a las proyecciones originales que nos acompañan en sincronía, jugando con las luces, el vestuario y la música».
Buscan, en definitiva, «jugar con el público, ya que esta obra va más allá de ser una obra reflexiva de dos personas. Se abre al público e invita a que sea parte de ella».