Dario Fo carga contra Berlusconi en ‘L’anomalo bicefalo’
El fantasma de la censura sobrevuela la nueva obra de teatro del premio Nobel italiano Dario Fo L’anomalo bicefalo, en la que arremete contra Silvio Berlusconi. Tras un fallido intento de estreno en Roma, el montaje tuvo que trasladarse a Milán para regresar ahora a la capital donde han colgado el cartel de «agotadas las localidades». La obra estará en el Teatro Olímpico de Roma hasta el 7 de diciembre. La polémica pieza coescrita por Dario Fo y su mujer, Franca Rame, es una comedia satírica sobre la vida antes y después del salto a la política del empresario y ahora primer ministro, Silvio Berlusconi.
Antes de su estreno en el Piccolo de Milán, Sergio Escobar, director del teatro, manifestaba que estaba recibiendo presiones para «evitar que la obra se estrenase». Finalmente, debido al clamor popular, L’anomalo bicefalo fue puesta en escena y ahora sigue su gira por Italia.
«No quería trabajar este año ya que todavía me encuentro convaleciente de una operación, pero la censura que han sufrido otros compañeros de sátira me ha obligado a volver a las tablas», explicó Fo, de 77 años, antes del estreno de su obra en Roma, el pasado lunes. Fo se refería a la decisión de la RAI, la televisión estatal, de suspender el programa de televisión RaiOt de la actriz cómica Sabina Guzzanti, que representaba satíricamente a varios personajes de la política del país, entre ellos Berlusconi. «En estos momentos, uno tiene que hacer ciertas cosas para que la gente no se sienta traicionada», dijo Fo sobre su decisión de estrenar en Roma su obra de teatro.
ATENTADO A PUTIN
La obra da comienzo con Fo. El autor, en el papel de un director de cine, se plantea hacer una película sobre la vida de Silvio Berlusconi y como protagonista elige a Franca Rame, que interpreta a Verónica Lario, exactriz de teatro y esposa del primer ministro.
La cinta del director comienza cuando tras un atentado al presidente ruso, Vladimir Putin, a Berlusconi se le trasplanta parte del cerebro del líder ruso, lo que le provoca pérdida de memoria y una natural confusión. Intentando paliarla, su mujer le recuerda su vida: la forma en que construyó un imperio y cómo ha llegado a ser presidente del Gobierno.
La trama sirve como excusa al premio Nobel para recordar con ironía todos los episodios judiciales y políticos de la vida de Berlusconi. Tras conocer los hechos, el primer ministro de la obra, que ahora sólo habla ruso, decidirá abolir todas las provechosas leyes –en especial, para sí mismo– que hasta el momento ha emitido su Gobierno.
A lo largo de la obra, en la que aparecen otros personajes del mundo político italiano, como Massimo D’Alema, uno de los líderes de la oposición, Fo utiliza la improvisación y el ingenio con frases del tipo: «Berlusconi quiere dos cerebros, uno para hacer declaraciones y otro para desmentirlas».
Según el autor de Muerte accidental de un anarquista, Italia vive una situación muy peligrosa «que se parece al fascismo o al nazismo».