El vicepresidente de Motion Picture Association para América Latina, Steve Solot, destacó hoy que el cine latinoamericano apenas tiene aceptación en Estados Unidos entre los alrededor de 33 millones de hispanohablantes de ese país. En este sentido, demandó una política de promoción de filmes procedentes de Latinoamérica con el objeto de impulsar su exhibición en el mercado norteamericano. La MPA engloba a los grandes estudios y distribuidoras de cine norteamericano, y se ocupa de su difusión y promoción, en este caso, en América Latina, principalmente en México, Argentina y Brasil. Según explicó su vicepresidente para la citada zona geográfica, esta asociación desarrolla políticas de coproducción con países latinos.
Tras su intervención en el seminario ‘La cultura digital en la nueva economía’ en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Solot señaló, en rueda de prensa, que el año pasado sólo se exhibieron alrededor de seis películas latinoamericanas en Estados Unidos. Para el vicepresidente de MPA el reducido número de filmes latinos exhibidos en el país norteamericano responde principalmente a la falta de promoción que se dedica a este tipo de cine.
Otra de las razones resaltadas por el experto fue la reducida aceptación del cine latinoamericano entre los residentes hispanohablantes en Estados Unidos. En este sentido, consideró que «habría que dirigir publicidad específica a este público afincado en Norteamérica» con el objetivo de fomentar la difusión de este cine, lo requeriría a su vez, indicó, mayor inversión económica.
A pesar de los 33 millones de hispanohablantes residentes en Norteamérica, en su mayoría mexicanos, Solot destacó que «no son espectadores potenciales» del cine latino. Por el contrario, precisó que prefieren las películas norteamericanas. A este respecto, indicó que la forma más eficaz de introducir la industria cinematográfica hispanoamericana en el mercado estadounidense sería dedicando mayor promoción.
Los filmes provenientes de Latinoamérica tampoco tienen gran aceptación en España, según destacó Solot, quien señaló que puede deberse a una falta de política oficial u organización del sector cinematográfico nacional, así como a una «falta de hábito o tradición en España» de visionar este tipo de cine.
