Demos la VOZ al Público
Abundan los premios y distinciones a lo largo y ancho de la geografía española. Organizar y constituir un comité de expertos no es tarea fácil. El jurado debe ser capaz de tomar decisiones artísticas, ceñirse a criterios del certamen, y a su vez, ir en sintonía con las líneas estratégicas de la institución promotora.
Decisiones a las que se les presupone objetividad y ecuanimidad. No es Baladí considerar que los premiados se convierten de alguna manera en la imagen de la organización que concede los premios. Por otra parte, el aval, el respaldo y la firma de quien concede el premio es inherente a la concesión. Se crea un vínculo recíproco de defensa y protección entre las partes. La gestión de todas estas variables no es tarea sencilla. Tiene sus complicaciones. Por todo ello, la composición de los jurados es un acto de responsabilidad comprometido. El equilibrio, la honradez, la rectitud e integridad son fundamentos indispensables acompañados de la capacitación y solvencia técnica imprescindible.
Acertar es una parte importante del éxito. Antídoto para evitar problemas y arbitrariedades. Posteriormente llegará el trabajo de los miembros del jurado, su talento en las argumentaciones, su inteligencia y, lógicamente, su libertad de expresión y de decisión harán el resto. Al contrario, ¿qué decir cuando las decisiones son arbitrarias caprichosas, inmerecidas o injustificadas?, ¿cuántas veces se olvida que las creaciones no son para los expertos?, ¿cuántas veces se soslaya que el arte en vivo no está pensado ni para los especialistas, ni para los técnicos, ni para los críticos, ni para los políticos?, ¿cuántas veces se elude que los espectáculos se crean para el público?, ¿cuánto cuesta ponerse en los “zapatos” del público?, ¿cuántas veces se penaliza la ortodoxia?, ¿cuántas veces se rehúye del esfuerzo institucional que realiza el promotor?, ¿cuántas veces existen motivaciones de índole más pintoresco?, ¿cuántas veces se imponen la condescendencia o la indulgencia?
Demos la VOZ al Público. Eso mismo realiza el Teatro de Rojas de Toledo desde hace treinta años. En 1992 instituyeron los Premios Teatro de Rojas, elegidos por los propios espectadores y hasta la fecha, 30 años después, continúan acercando a los creadores con los públicos y proponen un canal de expresión y opinión del espectador respecto a las líneas de programación del propio teatro.
Los premios reconocer los mejores trabajos de expresión artística en las categorías de música, danza y teatro, manteniendo un canal de comunicación directo con el público con el objeto de conocer sus gustos y preferencias sobre la creación teatral. Los Premios Teatro de Rojas son otorgados por los propios espectadores y usuarios del teatro de la capital toledana.
Una comisión de espectadores habituales al teatro, junto con un critico profesional especializado, realizan una selección previa o nominación de tres candidatos por categorías: Mejor actriz, Mejor actor, Mejor autor/a, Mejor director/a, Mejores espectáculos de lírica, danza, teatro o espectáculo familiar, entre otras.
A partir de ahí, el Público tiene la palabra. La lista de nominados se envía a los espectadores a través de la base de datos del teatro (cerca de 1.800 registrados), al tiempo que se hace publico por los medios de comunicación, y con posterioridad se procede a contabilizar los votos de los espectadores, con las debidas garantías de seguridad, en cuanto a posibles duplicidades, etc. Al tiempo, la dirección del teatro aprovecha cada dos años para realizar una encuesta de evaluación de públicos que junto con el impreso de los premios es remitido por los usuarios al teatro. De esta forma se realizan unas extrapolaciones o evaluaciones finales con el objetivo de averiguar el verdadero sentir de los espectadores, de los ciudadanos interesados y usuarios de la programación escénica del Teatro de Rojas. Ni que decir tiene que, además, se establecen vínculos significativos entre la institución y el público. Una parte valora en positivo que su opinión se tiene en cuenta, y la otra, conoce de primera mano, el sentir del aficionado, esencial para seguir avanzando juntos.
Junto a las categorías del público, el Teatro de Rojas creó un PREMIO ESPECIAL otorgado directamente por la dirección del teatro a personas o entidades publicas y privadas con una trayectoria reconocible y destacable en las artes escénicas, colaboradores, patrocinadores o aliados del teatro en cualquiera de los ámbitos de actuación: pedagógico, de difusión, solidario… Esta categoría fue ampliada excepcionalmente al celebrarse la treintava edición como manera especial de celebrar esta efeméride. Nos congratulamos que en fecha tan significativa se reconociese a LA ZARANDA, por su trayectoria internacional y por su vinculación desde hace años con el Teatro de Rojas, así como al BALLET NACIONAL DE LA OPERA DE KIEV, a través del Festival Internacional de Danza. Se otorgaron también dos premios especiales a artistas locales y regionales por su contribución a la escena toledana.
En definitiva, la GALA de entrega de los premios, fue una noche de celebración, de alegría y de festejo, con la complicidad del humor y la música «a capella» del grupo b vocal. Estos reconocimientos, muy esperados y reconocidos por los profesionales de las artes escénicas, se celebran en octubre y se convierte de manera natural en el preámbulo de la temporada de Otoño del histórico Teatro De Rojas de Toledo.
Felicidades al Teatro de Rojas, que cumpláis muchas ediciones más de unos premios que tienen la valentía y el atrevimiento de dar la VOZ al Público.