Desconexión total
Según avanzaba la Temporada de Teatro e iba llegando a su final, en septiembre, en los albores del Festival Internacional de Cine de San Sebastián aproveché para realizar un periplo iberoamericano y visitar el Festival de Teatro de Manizales y el recientemente recuperado Festival de Teatro de Quito, en esta ocasión, bajo la denominación de Fiesta Escénica en Quito. Al terminar me tomé unos días de descanso allá por tierras colombianas. Hacía años que no llegaba a conseguir tal desconexión. La necesitaba, me estaba costando la reentré…
Así mi subconsciente ha podido resetear y realizar una criba y una limpieza de «ruido» que me permite afrontar los retos que se avecinan en San Sebastián el próximo año con algo más de lucidez y sosiego. 2016, año de la Capitalidad Cultural Europea. No queda nada. Ha costado llegar hasta aquí. La oficina de la Capitalidad ha sufrido demasiados altibajos, demasiados sustos, demasiados contratiempos, demasiadas indecisiones… pero ahora son tiempos de ir decididamente a por ello, sin que tiemble el pulso. Ha llegado la hora de la verdad, la cuenta atrás. No se puede dudar ni tener sensación de vértigo ante la que se nos avecina.
Manizales, en su línea, preparó un plan de trabajo intenso que nos mantuvo a pleno rendimiento desde primeras horas de la mañana. Destacar la reunión de la nueva Redelae, Red Eurolatinoamericana de Artes Escénicas. La Red nace con la vocación de convertirse en un espacio de trabajo de personas e instituciones relacionadas con las artes escénicas de Europa y Latinoamerica. Entre sus objetivos fundamentales están el establecimiento de circuitos de difusión y producción de las artes escénicas, compartir experiencias de gestión, realizar programas de intercambio formativo y buscar nuevas vías de financiación de proyectos. Lo mejor de esta red, nacida en Bayonne, es que ha nacido en silencio, sin hacer mucho ruido pero con determinación. Ya van cuajando varios proyectos multinacionales entre sus miembros. A nivel artístico, el Festival tuvo la osadía y el acierto de programar dos «otelos» tan distintos, tan potentes, tan buenos que se convirtieron en dos regalos y en una lección de teatro. Desde Argentina llegó Buendia Theatre a presentar Othelo y desde Chile Viajeinmóvil «su» Otelo. Nos encontramos con nuestros amigos de Titzina, Diego y Pako, que siguen triunfando y recorriendo medio mundo con Distancia siete minutos. También fue maravilloso encontrase con la productora canaria UnaHoraMenos que presentó Me llamo Suleimán y con su autor Antonio Lozano, persona entrañable y alma mater de Agüimes, festival referencial en las artes escénicas latinoamericanas y africanas. Me llamo Suleimán plantea el viaje de un niño desde Malí hasta Melilla escapando de la terrible pobreza. El director de escena y productor es Mario Vega, otro grande, y la actriz Marta Viera, magnífica en la piel de este niño africano. Shakti Olaizola ha sido la única representante del teatro vasco en Manizales con su pieza Irakurriz… Esta vez en versión calle. Shakti, una niña que lee, inicia un viaje a través de la lectura para recorrer historias, recuerdos y sueños… Tres funciones mágicas. Shakti acabó como una «estrella mediática» firmando autógrafos y haciéndose fotos sin parar.
De Colombia me quedo con Labio de liebre (Venganza o Perdón). Producción del Teatro Colón de Bogotá y Teatro Petra. Labio de Liebre es una obra sobre la venganza. Pero también sobre el perdón. Renunciar a la venganza como forma de justicia no significa que los afectados no reclamen otras cosas. Piden, exigen. Tanto, que a veces la exigencia es tan insistente e inalterable, que parece cruel. Cercana a la venganza. Fabio Rubiano, Premio Nacional de Dramaturgia en Colombia y cofundador de Teatro Petra, escribe y dirige Labio de liebre. El espectáculo realizará gira por España el próximo año. En fin, Manizales … es, sigue siendo, y será EL FESTIVAL. La próxima semana dedicaré unas líneas a la Fiesta Escénica en Quito, ciudad con la que me reencontré después de unos años.