Me gustaría poder hacerlo materia y hurgar hasta su fondo. Traspasar la barrera emocional que agota y anula el cuerpo erguido. Algo parecido al fracaso. Qusiera ir un paso más ,¿ después del fracaso que hay? El error está en el fondo. Un lugar sin fondo. Esa es la sensación del fracaso, uno cae en picada y no termina de caer, ¿habrá fondo?¿Será bueno tocar fondo? ¿Qué hay después del error? ¿Un lugar, una decisión, la libertad, el acierto, la nada, el cuerpo maltrecho? Qué hay en concreto. Será que , yo que he trab ajado y trabajo con lo inasible, lo efímero, hoy me obsesiona dar materia a lo que no se puede poner en materia, dar imagen a lo que se escapa y muta.
Dinámica creacional.
Pero sigo sin saber, ¿qué hay después del error? ¿Aprendizaje concreto, idea sobre como no repetirse tontamente hasta el infinito de lo posible? ¿Puede un cuerpo equivocarse tantas veces sobre lo mismo como un relato infantil donde todos conocen el final?
¿Se puede tanta torpeza en una sola vida?
Se puede y más. Pero en la tierra de los errores uno no es mejor, ni rey, ni reina, ni dios, ni mendigo, ni puta, ni mercenario, ni demócrata, o comunista, uno es, uno más deambulando sin elegir el camino adecuado. Equivocarse tanto ¿para qué?
La creación , esa maquinaria infernal, demoníaca a la que entregue mi psiquis, mi espera y mi esperanza, me tritura, me invade y me pide: dame más errores. Y no tengo o no puedo, quiero un poco de felicidad, aunque sea prestada, alquilada, algo que sea ajeno, perdido en una noche de alcohol o de amor equivocado.
No tengo más piedad con el cuerpo propio que ya no es mío. El cuerpo se entregó un día, una tarde mientras tomaba la decisión: dedicaré mi vida, mi pienso, mi amor, mi capacidad solamente a la creación teatral.
Y ahora el error es pan cotidiano, no puedo separar qué es de dónde, de quién. ¿De dónde salen las ideas, las vivencias, el dolor, la miseria, la vida, lo orgánico, la hondura?
¿Del acierto se hacen las obras?
Y la vida, ¿desde dónde se vive?
Después del error vendrá el mismo cuerpo, con las mismas preguntas, con nuevas, con muchas arrugas, con el pliegue multiplicado en el yo.
No hay nada después del error, un nuevo error nos espera.
