La segunda edición de “Bilbao la Vieja Puente a la Cultura” presentará mañana jueves la actuación del grupo de danza alemán Die Audio Gruppe, cuyos componentes bailan con ropas electrónicas, que emiten sonidos e interactúan con su entorno gracias a sensores de luz y movimiento. El arte de vanguardia –incluyendo la música, la danza, el cine o el diseño de moda- se da la mano con la arqueología en la segunda edición de “Bilbao la Vieja Puente a la Cultura”, un ambicioso programa del Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Bilbao, que a lo largo de nueve días volverá a tratar de poner en valor el barrio y fomentar su atractivo y su comunicación con el resto de la Villa a través de una atractiva oferta cultural.
Para MAÑANA JUEVES 16 de octubre está previsto el que sin duda será uno de los actos más llamativos del programa, la actuación del grupo de danza alemán Die Audio Gruppe, dirigido por el norteamericano Benoît Maubrey. La peculiaridad de esta compañía radica en que sus componentes bailan con ropas electrónicas, que emiten sonidos e interactúan con su entorno gracias a sensores de luz y movimiento. De esta forma, el clásico tutú de organdí de las bailarinas clásicas se ve sustituido por discos transparentes de plexiglás de los que cuelgan dispositivos electrónicos, células solares, chips y receptores. La compañía interpretará tres piezas, partiendo a las siete de la tarde de la plaza de Cantalojas y desplazándose seguidamente a través de diversas localizaciones del barrio.
BAILARINAS CON ROPAS ELECTRÓNICAS EN BILBAO LA VIEJA
Bilbao La Vieja Puente a la Cultura presenta la actuación de Die Audio Gruppe, un grupo de artistas, performers y bailarines especializado en crear esculturas móviles y multi-acústicas en espacios públicos. Dirigidos por el norteamericano Benoît Maubrey, los integrantes de la compañía representarán tres coreografías o ‘audio-ballets’ (tituladas ‘Yamaha’, ‘The line’ y ‘Peepers’) en las que unas ‘audio bailarinas’ (o ‘audio ballerinas’) ataviadas con ropas llenas de aparatos electrónicos (desde mini-ordenadores, samplers, micrófonos y receptores de radio hasta sensores de luz y de sonido) interactuarán con el entorno.
El trabajo de Die Audio Gruppe está esencialmente ideado para un espacio específico por lo que, en cada lugar donde se ha escenificado cada uno de sus montajes, la primera tarea del grupo ha sido encontrar un sonido local, que sea perfectamente identificable con ese entorno y pueda ser tomado prestado para esta pieza.
A menudo, también adaptan la electrónica en elementos totalmente nuevos como ‘audio uniformes’ o los ‘trajes sonoros’, que reflejen las costumbres, temas o tradiciones locales de lugares tan variopintos como Japón, Corea o Francia. Así, las ‘audio ballerinas’ disponen en sus tutús de dispositivos que les permiten registrar sonidos del entorno en que mueven con los que luego crean el acompañamiento sonoro de su coreografía.
