Don Pasquale. Ópera buffa en tres actos.
DON PASQUALE. (OPERA BUFFA EN TRES ACTOS). Teatro Real..
Música: Gaetano Donizetti (1797-1848)..
Libreto: Giovanni Ruffini y Gaetano Donizetti..
Director de Escena: Grischa Asagaroff..
Director Musical: Giuliano Carella..
Escenografía: Luigi Perego..
Intérpretes: José Van Dam, José Julián Frontal, Marc Laho y Mariola Cantarero, entre otros..
… UNA SENTIMENTAL IRONÍA
Tal vez, Donizetti, guardase a este “seductor”, entre las partituras de su intensa producción musical. Tal vez, sus “sueños” intentasen sobresalir, de entre los momentos más o menos brillantes de su creación artística… “Don Pasquale” lo consiguió. Este viejo cascarrabias, llegó a convertirse en uno de los “días” más felices del compositor italiano. Quizá, el último; pues, tras el estreno de esta ópera, el 3 de enero de 1843, comenzaron a manifestarse los primeros síntomas de la enfermedad mental que nos privaría de su intensa creatividad.
En esta ópera buffa, Donizetti, hace una crítica, líricamente divertida, de las amorosas pretensiones de un caballero entrado en años, con una jovencita, enamorada a su vez, del sobrino del adinerado anciano. Norina (la dama, en cuestión) dará una lección a Don Pasquale… Que nunca olvidará. Moraleja: “Los ancianos no deben intentar enamorar a las jovencitas…” El montaje que aborda el Teatro Real es sencillo, coqueto, irónico, colorista y, ante todo, vivo.
Grischa Asagaroff, director escénico, ha conservado el momento histórico (finales del siglo XIX) en los dos primeros actos, para dar un salto en el tiempo en el acto final. El Art Decò, la juventud, la vanguardia vestirá la mansión del anciano galán, ante su estupor. La mano juvenil y dicharachera de Norina (Mariola Cantarero) “ha impuesto” sus deseos de una forma caprichosa e “implacable”… Mientras Don Pasquale (José Van Dam) se lamenta sin remedio. Cabe señalar el debut del bajo-barítono belga, en el Teatro Real. El mismo ha manifestado que esta obra le parece clásica y divertida. Sin demasiadas complicaciones vocales, el prestigioso artista le ha dado a su rol, un carácter dinámico e “infantil” que el público agradece de buen grado.
Mariola Cantarero se encuentra a gusto, en el papel de Norina. Aún destacando la tremenda dificultad que entraña la puesta en escena, con mucho movimiento y rapidez y las exigencias vocales de una partitura de gran coloratura. La soprano granadina, resuelve con soltura tales particularidades, llevando a cabo una interpretación magnífica.
No podemos olvidar al díscolo sobrino del anciano caballero, interpretado por el tenor belga, Marc Laho; quien junto a Cantarero protagoniza uno de los momentos más bellos de la obra. Tercer acto. Ambos se encuentran en el jardín. Burlan la celosa vigilancia de Don Pasquale. Con las estrellas como testigos… Cantan su amor en un aria repleta de lirismo y belleza. Marc Laho y Mariola Cantarero dan muestra de una absoluta coordinación, armonía y profesionalidad.
“Don Pasquale” supone el punto álgido de la ópera buffa y también su final; dando paso a la concepción renovadora de Giuseppe Verdi. Tal vez, al situarse en ese punto estratégico, estemos ante una obra musical en la que a través de su aspecto más hilarante e intrascendente, surgen momentos de gran dramatismo y lírica. Una atractiva apuesta del Teatro Real, cuya presentación al público madrileño se ha visto ensombrecida por la mano cruel y deleznable del terrorismo.