Dos creadores españoles imponen su sello en los espacios de mayor prestigio en la cultura en París. Nos referimos a José Martínez director del cuerpo de Ballet de la Opéra de París desde hace casi dos años; y a Blanca Li, la energética coreógrafa y bailarina que a partir de este mes se convierte en la directora del Parque Cultural de La Villette en el noreste de París. Dos talentos que se complementan en su visión de la danza y el espectáculo.
Empecemos por José Martínez que en el mes de junio anunció la creación de la Junior Ballet, compañía de la Ópera de París, con el fin de dar mayor visibilidad y oportunidades escénicas a los jóvenes que integran o que integrarán la gran compañía en un futuro cercano. Serán 18 bailarines de ambos sexos que tengan entre 17 y 23 años para presentar diferentes obras clásicas y contemporáneas en una primera experiencia teatral.
La creación del Junior Ballet traduce la voluntad de la Ópera de París de estar en constante movimiento y de combinar las formas innovadoras de la creación, de la formación y de la transmisión, preservando la herencia secular de esta institución declaró en la presentación de la compañía, Alexander Neef, Director General de la Ópera.
Con esta palabras se dio luz verde a una de las ideas claves de José Martínez, otorgar una experiencia escénica a las nuevas promesas de la danza, una iniciativa que afirma su voluntad de dar mayores oportunidades a todos los integrantes (144) de esta importante compañía de ballet.
José Martínez es un puro producto de la Ópera de París: empezó desde la escuela, pasó por todos los grados, de corifeo a estrella, y ahora la dirige, con una gran sensibilidad en torno a la figura y psicología del bailarín. Esa capacidad se muestra en la programación y fuerza de la compañía.
Ahora veamos a Blanca Li, la flamante nueva directora del Parque de La Villette, el centro de actividades culturales más importante del norte de París, un emporio para la creatividad. En los espacios de La Villette encontramos salas modulables de danza, teatro y conciertos, un espacio circense, auditorios musicales, espacios de convivencia popular, como el Cabaret Salvaje, y más.
A su alrededor, sin pertenecer a la administración de La Villette encontramos el Conservatorio Nacional de Música, una imponente Sala Filarmónica, un museo de música, en fin, lo que hace 40 años era un espacio abandonado, casi terreno baldío, hoy es un polo de atracción para la cultura en general.
Esos son los aspectos que le interesan a Blanca Li, que quiere acentuar las características de fiesta popular al interior de la Villette. Y además quiere interesarse en nuevas tecnologías y en creación digital, para incorporar a los jóvenes al mundo real y directo de la cultura. Y como el norte de París es un crisol de culturas de diferentes continentes, quiere hacer de la Villette un espacio de encuentros de las sociedades humanas.
La creación impulsada por las nuevas tecnologías, me interesa. Quiero que esas nuevas formas narrativas encuentren un espacio en La Villette, que artistas que han elegido este camino puedan exponer su trabajo, sus obras de arte digitales. Vivimos actualmente una revolución, hay que aprovecharla, declaró en una entrevista reciente. Añade que quiere tener “el músculo de la creación en actividad”, para lo cual va a proponer eventos populares, festivos y gratuitos. Ideas no le faltan a la inquieta Blanca Li, que desde hace muchos años ha demostrado su fibra creativa en Francia.
En fin, dos personalidades diferentes que se complementan, José Martínez, una estampa quijotesca, Blanca Li, una fuerza de la naturaleza, con raíces gitanas. Figuras de una España creativa, activa y fuerte en París.
París, septiembre 2024
