El teatro y la danza han sido los protagonistas del debate celebrado dentro del III Encuentro de Creadores de la SGAE, que acoge durante toda la semana la ciudad de Barcelona. La reivindicación más escuchada en labios de dramaturgos y coreógrafos fue que el Gobierno promueva medidas para facilitar el estreno de sus obras, como la creación de subdirecciones propias de Teatro (que ahora comparte con Música) y de Danza (que en la actualidad ni siquiera existe). El dramaturgo Ignacio Amestoy solicitó “compañías estables en teatros estables”, de forma que se facilite la programación. “El teatro no necesita consumidores, sino ciudadanos”, apuntó Amestoy, quien parafraseó al autor estadounidense Arthur Miller para proclamar: “En España hay teatros pero no teatro”. El también dramaturgo Jesús Campos, por su parte, reclamó que desde el ministerio de Cultura se cree una Dirección General propia de Teatro, no compartida con otras disciplinas culturales (actualmente con música). Emilio Hernández, director del Festival de Teatro Clásico de Almagro, incidió en la educación como punto básico para “desarrollar la sensibilidad del público y conseguir que vayan al teatro”.
Los productores públicos y privados de teatro han estado representados por Josep Francesc Marco, consejero delegado del Teatro Nacional de Catalunya y Jesús Cimarro, de Pentación, respectivamente. “Velar por el interés artístico por encima del económico” es el objetivo del TNC catalán, en palabras de Marco. La iniciativa privada, por su parte, solicitó medidas económicas muy palpables como la exención fiscal del IVA en el caso de la programación teatral, según solicitó públicamente el productor Jesús Cimarro.
El dramaturgo valenciano Rodolf Sirera reivindicó un “mayor protagonismo de los dramaturgos en los espacios de producción y distribución, tanto públicos como privados”. Sirera solicitó, además, la creación de un sistema de traducción de obras escritas en las diferentes lenguas del Estado para que, sin que esto suponga su necesaria publicación, estos textos puedan llegar a ser conocidos por los profesionales de las artes escénicas. Ésta es una iniciativa que, según precisó, podría llevarse a cabo a través de entidades como la SGAE.
Un Consejo para la Danza
Respecto a la danza, la creación de un Consejo para la Danza, por parte del ministerio de Cultura, fue la reivindicación más solicitada por los autores presentes en el encuentro. “La danza, flamenca y contemporánea, es el buque insignia de la cultura en España. Esta disciplina merece el reconocimiento del Gobierno mediante la creación de una subdirección de propia de danza”, en palabras del bailarín y coreógrafo canario Óscar Millares.
La coreógrafa alicantina Sol Picó, por su parte, solicitó la “dotación de un 20% de los presupuestos de los teatros públicos para que, sencillamente, la danza exista”. Además, Picó, ganadora de cinco premios Max, incidió en la necesidad de crear público: “Que la gente entre en contacto con esta disciplina desde pequeños; incluir la danza en los programas de educación primaria”.
La mesa redonda, a la que acudieron muchos de los autores desplazados a Barcelona para la celebración del III Encuentro de Creadores, contó entre las filas del público con autores de teatro como Santiago Moncada, Jaime Salom, el gallego Cándido Pazó o la actriz Magüi Mira.
