¡eh esperadme!/GAR producciones
Con mucha calma
Obra: ¡eh esperadme!
Autores: Garbiñe Tolosa, Iñaki Iturain
Interpretes. Amaia Fernández, Garbiñe Tolosa
Escenografía: Eskenitek, Carlos P. Donado
Especio musical: Pello Ramírez
Iluminación: María Berzosa
Dirección: Rosa Díaz
Producción: GAR Producciones
Centre Cultural La Caixa –04-05-07 – XVIII Fira de Titelles de Lleida
Las obras de teatro para niños y niñas menores de tres años son siempre una experiencia en donde no solamente se puede calibrar su intrínseco valor escénico. Hay otros condicionantes que hacen que las propuestas alcancen unos niveles artísticos en unas claves que deben servir para la sensibilidad de esos seres en formación. En esta propuesta destaca en primer lugar el tono, el ritmo, la búsqueda de una flexibilidad narrativa con imágenes muy sencillas, pero muy identificables, sin ningún tipo de aspaviento y desarrollado todo con clama, con mucha clama, como si el discurso solamente se pudiera sustentar en esa sensación de serenidad, de tranquilidad, de una sucesión de hechos que no necesitan precipitación, sino fluidez natural.
Así es como se cuenta una bella historia de migraciones, una fábula en donde las aves que viven fijas o que están de paso por los humedales van fundamentando unas relaciones. Parte esta obra de un trabajo previo de documentación, ha existido un estudio sobre aves para que los muñecos, los títeres, o las aves formadas por los cuerpos de las dos actrices y sus complementos de atrezzo respondan a comportamientos reales de su especie.
Narran una historia emotiva de un pato que se queda separado de su bandada, que busca el camino hacia el sur y solicita a otras aves de otras especies ayuda para poder seguir las huellas de sus congéneres. Son peripecias tratadas con mucho cuidado, en donde el tono, los movimientos cuidadas y muy acompasados, el juego con los elementos naturales, piedras, cañas, agua, sonidos y músicas muy sencillas y arropadoras van configurando un espacio estético en donde los más pequeños encuentren no solamente una estimulación emocional, sino sensitiva en cuanto van reconociendo a esos seres vivos, esas aves que están de paso, como todos nosotros y que siendo similares son diversas, unas más rápidas, otras más divertidas, otras más individualistas.
Como nosotros. Un delicado trabajo, limpio, en espacio escénico en blanco, para no molestar, iluminado con precisión, y que bien puede ser una perfecta iniciación a las artes escénicas para los más pequeños.
Carlos GIL