El actor y director teatral Pepe Rubianes ha sido galardonado con el Premi Internacional Gat Perich. Es la primera vez en los 11 años de existencia de la distinción que se destaca la labor de un creador de la escena, pues en las anteriores ediciones se concedió la estatua de plata que representa al gato creado por Jaume Perich a dibujantes gráficos. El jurado, formado por representantes de distintos diarios catalanes, tuvo en cuenta que el mismo Perich y humoristas como Gila y Mingote que recibieron el Gat Perich también fueron actores o autores de obras de teatro y de guiones para radio y televisión.
Entre los actos de la gala está prevista la visita a la Biblioteca Jaume Perich, en Premià de Dalt, que pronto será la única de Catalunya especializada en cómic político. También se inaugurará una exposición de los carteles del premio y de dibujos de Fer antes de la concesión del galardón en la finca Can Verboon.
Los anteriores galardonados con el Gat Perich son Plantu, El Roto, Wolinski, Gila, Forges, Mingote, Gallego y Rey, Miquel Farreres, Toni Batllori y Fer. También fueron premios especiales Gat Perich los humoristas gráficos Cesc y Alfons Figueras.
Pepe Rubianes, gallego de nacimiento (Villagarcía de Arosa, 2-9-1947), llegó a Barcelona a los 5 años. Estudió Derecho y se inició como actor en Catalunya, a través de diversos grupos de teatro universitario y, especialmente, en la formación Dagoll Dagom de la que es fundador.
A partir de 1981 empezó a actuar en solitario con espectáculos como Pay-Pay, Ño, Sin Palabras, En resumidas cuentas, Ssscum!, Rubianes: 15 años y Rubianes, solamente. Todos ellos tuvieron una larga vida en los escenarios y también realizaron giras por toda España. Es uno de los más notables monologuistas y su humor directo y casi sin límites en el uso de palabras y expresiones audaces, es muy aplaudido aunque no aceptado por todo el mundo.
El actor ha sido denunciado en diversas ocasiones; una de ellas recientemente por parte del PP por unas declaraciones realizadas en TV-3 sobre el Estatut y los dirigentes populares. Rubianes utiliza su vis cómica como un acicate y una atrevida forma de crítica social.
