El bailarín Mikhail Baryshnikov, que actuará en Madrid, después de siete años de ausencia, en el Teatro Español con su espectáculo ‘Hell’s Kitchen Dance’, del 13 al 16 de julio dentro del marco de los ‘Veranos de la Villa’. Baryshnikov recordó que bailó por primera vez en Madrid hace casi cuarenta años y que guarda en España «buenos amigos y la influencia de numerosos artistas», entre quienes recordó a Antonio Gades. «España es un lugar muy importante en mi corazón y en mi carrera y cuando vengo pienso que puede ser la última vez que baile aquí pero después de actuar siempre creo que sería bonito volver», apostilló. Asimismo aseguró que cuando está triste piensa en la «belleza de los bailarines de flamenco» y que eso le «tranquiliza».
El bailarín presentará ‘Hell’s Kitchen Dance’ del 13 al 16 de julio en el marco de los Veranos de la Villa junto a su compañía, Baryshnikov Dance Center. El programa, del que el artista bailará dos de las tres piezas que lo componen, ha contado con las coreografías de los jóvenes Aszure Barton (Canadá) y Benjamin Millepied (Francia). «Este programa está ideado pensando en ellos. Todavía no me he jubilado del todo y me interesa más el trabajo de la gente joven con talento que el mío propio».
En este sentido, Baryshnikov aseguró que la Fundación que lleva su nombre tiene como objetivo «ayudar a esos nuevos talentos a salir adelante en el difícil mundo de la danza y en otras manifestaciones artísticas y lograr hacer de Estados Unidos un lugar más abierto y amable para ellos». «A través de escuelas y cursos de verano multiculturales intentamos recrear ese aroma de los 60» dijo, al tiempo que citó la «impresión» que le ha causado en los últimos años ver el talento demostrado por los bailarines de la Julia School, una de las más importantes de Estados Unidos.
Preguntado por su opinión sobre si la danza y la interpretación son dos caras de una misma moneda, el bailarín señaló que cuando participa en cualquier proyecto lo hace pensando en lo que le interesaría a él mismo como espectador. «Sea lo que sea aquello que hago, ópera, teatro, multimedia, vanguardia… sólo quiero que conmueva al público, de lo contrario lo considero una pérdida de tiempo».
Baryshnikov dijo estar interesado en todo lo que acontece en el mundo cultural y artístico. «En Estados Unidos cada vez se aprecia más la herencia europea y ya hace quince años que empezaron a experimentar estas nuevas aportaciones, tanto en la danza contemporánea como en el teatro», indicó.
El que fuera gran estrella y director artístico del American Ballet Theatre explicó que dejó la compañía porque le resultó «tremendamente difícil» implantar nuevas tendencias. «Sabía que las grandes compañías como ésta necesitan también de grandes producciones clásicas y dada la coyuntura socioeconómica no podía abrir una escuela en Estados Unidos. Además me interesaba mucho más la danza contemporánea».
Trabajar con jóvenes es una experiencia que ha resultado enriquecedora para él mismo. «No intento imponer mi sello sino que les doy carta blanca. Es verdad que unas veces funciona y otras no tanto», apuntó.
Por lo que se refiere a proyectos relacionados con el cine o la televisión (donde ha hecho una incursión como actor en la serie ‘Sexo en Nueva York’) el bailarín aseguró que no tiene ninguno.
